El Albacete caldea la zona baja

Tras 12 jornadas sin ganar y ocho derrotas consecutivas, el Albacete caldeó ayer la zona baja de la tabla a costa del Levante, que deberá sudar tinta para evitar el descenso: aún depende de sí mismo, pero se enfrenta en las tres últimas jornadas al Barcelona, el Valencia y el Villarreal. Su calendario es el peor, con diferencia, de los otros candidatos a acompañar al Numancia a Segunda División: el Racing, el Mallorca y el Albacete.

El Levante reincidió en el Carlos Belmonte en los errores de la etapa de Schuster: fue vulnerable en defensa, ayer más de la cuenta, y torpe ante la portería contraria. El nuevo técnico granota, el joven José Luis Oltra (36 años), tuvo un debut agitado: su equipo sufrió dos expulsiones (Sergio García y Reggi) y encajó tres goles ante un enfermizo rival que aún tuvo fuerzas para abrirse una rendija de esperanza. Lo hizo ante un Levante que notó poco la mano de Oltra, sustituto de Schuster, despedido el pasado domingo.

Ni Oltra, que procede del filial levantinista, en Segunda División B, ni nadie parecen capaces ya de corregir los defectos del cuadro azulgrana, que sumó ayer la cuarta derrota consecutiva. Manchev fue el delantero ramplón de siempre. No cabe un reproche al sacrificio y la perseverancia del atacante búlgaro. Otra cosa es su fiabilidad ante el portero rival. Y mira que forcejea, lo intenta, se rompe los cuernos... Pero nada: o tira a romper y del empeño que pone la pelota acaba en la grada, como le pasó ante el Albacete en la mejor ocasión visitante, en el primer tiempo y con cero a cero todavía, o simplemente le falta temple.

La primera ocasión del choque, en todo caso, la tuvo el Albacete por medio de Mark González, un jugador muy interesante que, tras deshacer el fuera de juego de la defensa azulgrana, se plantó solo ante Mora, quien frustró la ocasión con una parada excelente. Conectado al partido desde el principio, Mark González mareó todo lo que pudo y más a la zaga azulgrana, que, pese a los cambios introducidos por Oltra -jugaron como centrales Camacho y Culebras en lugar de Alexis y Jesule- fue un fiasco: le faltó contundencia en todos los goles locales. Precisamente lo que sí tuvo el Albacete, que aprovechó la indolencia visitante para enchufarse una jornada más a la categoría.