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Entrevista:JOAQUÍN LEGUINA | Escritor y diputado

"Yo soy un experto en curvas"

Pregunta. ¿Sus memorias, Conocer gente, son un juego de abuelo cebolleta o un ajuste de cuentas?

Respuesta. Ninguna de las dos cosas. Además, no son memorias. Son unos recuerdos, unas pinceladas, una ironía.

P. ¿Cuál es la mayor maldad que cuenta?

R. La de Rodríguez Sahagún, que levantó un pirulí en La Moncloa y no sirve para nada, lo que define al personaje. Y la de Reagan: fui a verle al Palacio Real para comprobar algo que decía José Luis Coll: que tenía arrugas en las arrugas.

P. ¿Nacer en una panadería le ha ayudado a comerse muchas roscas?

R. Yo nací en un año que se llamó del Hambre. Las roscas vinieron después, en medida mucho más escasa que las que hacía mi abuela en la panadería.

P. De eso habla poco en el libro. No me dirá que es un caballero.

R. No. Soy discreto.

P. ¿Qué es eso de que presume de ser experto en traseros? ¿Dónde se aprende?

R. Mirando. Yo soy un experto en curvas.

P. Le sale la vena de demógrafo.

R. No, no. Curvas... Análisis de curvas y de funciones. Y eso ayuda mucho.

P. Pero nada que ver con la demografía.

R. Bueno, si uno se pone serio, a lo mejor sí [ríe].

P. Se dio mucho el pico con Gallardón. ¿Le gustaría repetir tanto guiño con Esperanza?

R. Sí, sí. No me importaría. Por razones que no tienen nada que ver con la política, je, je.

P. ¿Son tejos?

R. No hago otra cosa.

P. ¿Y ella le responde?

R. Como dicen en mi pueblo, tiene mucha correa. Yo me divierto mucho con ella. Y espero que ella conmigo también. Pero vamos, políticamente, na de na.

P. ¿Qué permite hacer más trampas: la novela o la política?

R. La política. Yo creo que en la novela hay más verdad.

P. Dijo que Felipe y Zapatero son el Antiguo y el Nuevo Testamento. ¿Quién es el Espíritu Santo?

R. Bueno, eso lo dijo Ibarra. Y últimamente las palomas no se llevan mucho en esto de la política.

P. ¿Y la Santísima Trinidad?

R. Eso está claro: Zaplana, Acebes y Aznar.

P. ¿Cuál es la locura más grande que ha hecho por amor?

R. Muchísimas. Bueno, algunas. Ya lo dice el bolero: Si tú me dices ven, lo dejo todo.

P. ¿Se ve reflejado en algún tango?

R. ¿Y quién no? ¿No ve que dicen que es el canto del cornudo?

P. Por cierto: usted ha escrito sobre cuernos. ¿Propios o ajenos?

R. ¿Y quién no?

P. ¿Qué siente su cuerpecillo serrano cuando escucha Ne me quittez pas?

R. Un regustín masoquista.

P. Dijo en un chat: "Soy un hombre fácil". ¿En Internet?

R. Sobre todo fuera de Internet. Pero ya no acude nadie a tomar Zamora.

P. Manolo Escobar cantaba ¡Viva el vino y las mujeres! ¿Está de acuerdo?

R. No hay que mezclar una cosa con otra. El vino, en pequeñas dosis. Cosa que no estaría dispuesto a decir de las mujeres.

P. "A los políticos nos viene la erección con cualquier cosa". Modérese, que hay niños.

R. Supongo que me refería a la ilusión del ganador. Los políticos nos solemos creer ganadores en cuanto una persona nos aplaude en un mitin.

P. Dice que Zapatero le ningunea. ¿Está falto de cariño político?

R. Nunca me he sentido lleno de cariño político [ríe]. Así que, en fin, sigo en las mismas. Pero no Zapatero. Nos ningunean los nuevos. Nos ningunean, pero no nos maltratan.

P. ¿Cómo ve al Gobierno?

R. Pues les veo muy contentos. Les gusta estar en el Gobierno, cosa que está muy bien. Les encuentro muy motivados, como dicen ahora.

P. "Soy buena persona y de inteligencia estoy bien". ¿Se lo decía su madre o su abuela?

R. Mi madre se murió cuando yo era un niño, o sea que debía de ser mi abuela.

P. ¿De quién se calla más cosas?

R. La sinceridad es un signo de muy mala educación. Si fuéramos sinceros, se implantaría el asesinato como método de convivencia. No voy a poner a nadie a parir. De momento.

P. ¿Qué políticos del PSOE le caen mal?

R. Pero bueno, yo he venido aquí a hacer una entrevista, no a que me crucifiquen [risas].

Joaquín Leguina, fotografiado el viernes en Madrid.
Joaquín Leguina, fotografiado el viernes en Madrid.RICARDO GUTIÉRREZ

PERFIL

Con 64 años y dos hijos, tiene un hablar pausado y socarrón, que se acentúa especialmente al tratar de amor y de política. Canta tangos con tres de pipas y desigual éxito -"en privado me salen mejor que en público"-, y parece estar de vuelta de muchas cosas. Juega al frontón, rema en casa y pasea por su barrio "disfrazado con un chándal".

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