El Tau busca la excelencia

No va más. A la exitosa y ciertamente inesperada escalada del Tau en la Euroliga de baloncesto sólo le queda un peldaño, el más importante, la final que hoy le enfrentará al actual campeón, el Maccabi de Tel Aviv (16.10, Canal + D2).

A estas horas, lejos queda ya la semifinal frente al CSKA, los inicios titubeantes en la competición o su gran racha de los últimos tiempos. No son más que precedentes que el partido decidirá si han sido significativos. El último reto le cita con el poderoso y sempiterno campeón israelí, aceptado mayoritariamente como el mejor equipo de Europa. Esta circunstancia parece importar poco a los jugadores y el técnico del Tau, que no se dan ni mucho menos por satisfechos con la hazaña del viernes. Como un coro bien afinado, el mensaje es unánime: "Hemos venido a ganar un título, no un partido".

El día posterior al éxito y previo a la gran final transcurrió entre entrenamientos, citas con los periodistas y unas cuantas horas de análisis de sus rivales. A diferencia del conocimiento exhaustivo que se tenían el Tau y el CSKA, el cuadro israelí y el vitoriano tienen que echar mano a la memoria para recordar su último enfrentamiento, en la capital alavesa y que impidió al Tau colarse en su primera Final a Cuatro. Desde entonces, el equipo vasco se ha afianzado en la élite mientras que el Maccabi ha estado presente en cinco de las últimas seis ediciones y ganado dos. Estas circunstancias, unidas a un potencial sobresaliente, sobre todo en su faceta anotadora, colocan al Maccabi por encima del Tau en los pronósticos, pero, una vez más, estas cuestiones les traen sin cuidado a los de Vitoria. "Si son mejores que nosotros, lo tendrán que demostrar mañana", dice Ivanovic; "el Maccabi juega un buen baloncesto, tiene jugadores que pueden decidir el partido en cualquier momento y, en general, es un conjunto muy completo. Existe la opinión de que es el favorito. Pero es una opinión, no la nuestra".

Como siempre, surge el debate de quién puede acusar más la presión. Macijauskas, uno de los que están llamados a convertirse en factores decisivos, quita trascendencia al asunto: "Es verdad que es nuestra primera final, pero en nuestro equipo hay muchos jugadores con experiencia. Creo que es suficiente para jugarla y ganarla".

La potencia anotadora del Maccabi contra un bloque granítico, el Tau. Ya lo dijo el viernes Ivkovic, el entrenador del CSKA: "En la final estarán presentes los dos mejores equipos". Sólo falta saber quién quedará por encima del otro.