Los espacios del Fórum siguen semicerrados y en obras al año de su inauguración
El Ayuntamiento de Barcelona no convoca ningún tipo de acto en el aniversario de su apertura
Los espacios donde hace un año empezó la celebración del Fórum están prácticamente desiertos. En realidad, gran parte del territorio en el que se desarrolló un acontecimiento que se prolongó durante 141 días está o bien cerrado o en obras. El Fórum cerró sus puertas el 26 de septiembre de 2004 y a partir de esa fecha se tenía que acondicionar para su reapertura como el espacio público que es. Esos trabajos no han concluido y el conjunto del territorio ofrece un aspecto triste y desangelado. El Ayuntamiento de Barcelona no realizará ningún tipo de acto en el primer aniversario.
Sin tener punto de comparación, el 27 de julio de 1993 -al año de la celebración de los Juegos Olímpicos- la ciudad celebró una gran fiesta en el espacio del anillo olímpico y las fuentes de Montjuïc. Más allá de fiestas, los barceloneses tenían claro lo que había ocurrido un año antes. Eso no ha pasado con el Fórum y el primer aniversario pasará sin pena ni gloria. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, promotor de la idea concebida inicialmente por el actual presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, irá al espacio del Fórum para firmar con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, un convenio para la protección del frente litoral. Y ésa será la única referencia al acontecimiento un año después.
Mientras, buena parte del territorio sigue sin abrirse a la ciudad. Pasada la Feria de Abril, la explanada todavía tiene restos de las estructuras de las casetas y el inmenso espacio está habitado sólo por los trabajadores que realizan el desmontaje del recinto. A partir de ese punto no se puede acceder a casi ninguna parte. Sólo al mirador de la placa fotovoltaica, que lleva camino de ser una imagen frecuente en rodajes de varias marcas de vehículos. En el Port-Fórum, que está operativo para la entrada de embarcaciones desde esta semana, siguen los trabajos de urbanización y adecuación de los locales para su apertura, prevista para el verano. Las excavadoras siguen arrancando tierra en lo que fueron los escenarios del puerto de Sant Adrià para formar una gran montaña que viajará apenas un kilómetro, lo justo para ser abocada en la plataforma del futuro zoo marino que, tras el permiso concedido por el Ministerio de Medio Ambiente, lleva camino de ser realidad en unos cuatro años, de acuerdo con los cálculos del consistorio. Desde la explanada no se puede acceder al parque de los auditorios y, en consecuencia, tampoco a la zona de baños porque las vallas impiden el paso, aunque eso no le ha librado de okupaciones de fin de semana aisladas.
Responsables de Barcelona de Servicios Municipales (BSM) aseguraron a este periódico que en mayo estaría lista la zona de baños para abrirla al público y que contaría con casetas y servicios, además de la vigilancia de la Cruz Roja. El pasado viernes, sin embargo, no había ni sombra de trabajos para abrir la zona al público. El edificio Fórum -salvo el auditorio explotado por el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), que es lo único que funciona- sigue cerrado a la espera de que se organice en su planta una nueva exposición sobre la ciudad.
Tal vez por esa sensación de gran desierto urbano, los grupos de turistas -pocos-que llegan a la zona en el Bus Turístic o que se alojan en los hoteles cercanos ponen cara de cierta sorpresa cuando suben la rampa del edificio Fórum y llegan a una inmensa plaza que no lleva a ninguna parte.
La única novedad es un bar que esta semana abrió en un cubículo utilizado durante el acontecimiento entre el edificio Fórum y el CCIB. Una terracita al sol.
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