El PNV exige a ETA dejar las armas y pide que se negocie sobre los presos

La Asamblea Nacional del PNV emitió ayer un comunicado, tras una reunión en Bilbao, en el que afirma que la pacificación en el País Vasco exige la desaparición de ETA, la supresión del Pacto Antiterrorista y de la Ley de Partidos, y una negociación sobre los presos y los exiliados. El Gobierno socialista, por su parte, pidió al PP responsabilidad para "caminar juntos hacia el fin de la violencia". El presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy, dialogaron ayer por teléfono sobre este asunto.

En la Asamblea del PNV se analizaron los encuentros mantenidos con otros partidos políticos y la reunión celebrada en Madrid entre Zapatero y el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe. Éste y el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, fueron los ponentes.

En su nota, la Asamblea Nacional de EAJ-PNV señala que la normalización política exige "la superación del mal llamado Pacto Antiterrorista y la Ley de Partidos como exponentes de una estrategia política del pasado". El comunicado continúa: "La pacificación va a requerir abandonar la violencia, reconocer los daños causados a las víctimas y negociar la situación de los presos y exiliados". "ETA no debe frustrar el proceso de pacificación, y la sociedad vasca le exige muestras fehacientes de su retirada de la escena política", añade.

En la conversación telefónica que Zapatero y Rajoy mantuvieron ayer, el presidente le explicó su encuentro con Ibarretxe e intentó despejar todas las acusaciones que los conservadores han vertido sobre el mismo.

La Audiencia Nacional condenó ayer a los etarras Gorka Loran y Garikoitz Arruarte a 2.775 años de prisión cada uno por colocar una bomba de 28 kilos de dinamita, que fue desactivada, en el tren Irún-Madrid el 24 de diciembre de 2003.