Música de Norteamérica y de África, en el Pirineos Sur

América del Norte y África. Esos son los dos vastos espacios geográficos en los que el festival Pirineos Sur ha puesto sus ojos para engarzar la programación de su 14ª edición. Tendrá lugar entre los días 8 y 30 de julio en sus dos emplazamientos habituales: Sallent de Gállego y el simpar escenario flotante situado junto al abandonado pueblo de Lanuza. Entre los días 10 y 23 de julio, el festival ofrecerá actuaciones de artistas de América del Norte agrupados bajo el epígrafe En las fronteras. De esta manera, grupos y artistas como los estadounidenses Antibalas y Arrested Developement (día 15), la canadiense Lhasa y la mexicana Astrid Hadad (día 16), y los fronterizos Los Lobos (día 21) y Calexico (día 23) serán algunas de las atracciones de esta programación que se expresará en inglés, castellano y francés. La participación de un grupo judío estadounidense de música klezmer, Klezmatics, junto a los reputados polacos Kroke, redondearán esta semana de América del Norte en la cual también actuará Amparanoia el mismo día que Calexico.

Este festival de músicas del mundo tiene también otros atractivos no menos interesantes, como es el caso del concierto que Pirineos Sur ha coproducido con el festival La Mar de Músicas y que unirá a Joe Zawinul junto al percusionista armenio Arto Tuncboyaciyan y a sus respectivas formaciones. En conjunto, más de una veintena de músicos en escena para evidenciar que las fronteras son sólo barreras mentales erigidas por quien cree en ellas.

En el apartado de nombres populares, destaca Carlinhos Brown (día 30), que esta vez recreará el documental El milagro de Candeal invitando al cubano Bebo Valdés. La presencia de los lusitanos Madredeus (día 29), un homenaje a Fela Kuti orquestado, entre otros, por Baaba Maal, Les Nubiens, Keziah Jones y Blackalicious (día 28) y de Ray Lema (día 8) y José Mercé (día 9) completan una programación organizada gracias a un presupuesto de 720.000 euros de los cuales un tercio es aportado por la Diputación de Huesca. Más de un 40% de este presupuesto se recupera en taquillas, por las que el último año pasaron unas 40.000 personas. En próximas ediciones la organización está considerando desplazar el escenario de Lanuza a un emplazamiento cercano, de suerte que se garantice una mayor comodidad de los espectadores.