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El Gobierno catalán descarta indemnizar a vecinos de la Taxonera por las grietas de sus pisos

La UPC señala que sólo en 5 de los 50 edificios pueden achacarse a las obras del metro

Lluís Pellicer

No habrá indemnizaciones para los vecinos de los 50 bloques del barrio de la Taxonera de Barcelona que han denunciado la aparición de grietas en sus pisos a causa, dicen, de las obras de la línea 5 del metro. La Generalitat descartó ayer pagar compensaciones económicas, aunque se comprometió a reparar todos los pisos que estén dentro de un perímetro que el Ejecutivo catalán pactará con los abogados y la entidad que representan a los vecinos. Un informe de la Universidad Politécnica indica que las obras sólo han motivado el 10% de las grietas denunciadas.

Tras los incidentes del Carmel, los vecinos de unos 50 bloques de la Taxonera, barrio situado a 700 metros de la zona siniestrada, denunciaron la aparición de fisuras en sus viviendas y las atribuyeron a las obras de ampliación de la línea 5 del metro. La Generalitat encargó entonces un estudio a un grupo de arquitectos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).

Después de tres meses de inspecciones en el barrio, el equipo de la UPC ha determinado que sólo en cinco de los 50 edificios que tienen grietas pueden atribuirse éstas a los trabajos del metro. Fuentes del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas aseguraron que en "el 90% de los casos las grietas no tienen nada que ver con el metro". "Algunos edificios están fuera del perímetro de influencia del metro, que es como máximo de 500 metros; otras casas ya tenían fisuras antes de las obras, y en algunas ocasiones no hay una relación directa porque las viviendas ya se hallaban en mal estado", afirmó un portavoz oficial.

La Generalitat reconoce que las obras han provocado las fisuras de los cinco edificios restantes. En estos casos, los desperfectos fueron motivados por las características del subsuelo: es rocoso y, por tanto, puede transmitir las vibraciones de la maquinaria hasta los cimientos de los bloques.

El Colectivo Ronda, que representa a varios vecinos de la Taxonera, sostiene que "la relación directa" entre estos desperfectos y las obras del metro está demostrada "debido al socavón del Carmel", y ha encargado un informe a un arquitecto "de reconocido prestigio". Los abogados mantienen que la Generalitat prometió indemnizar a los vecinos con 500 euros, pero el Gobierno catalán afirmó no tener constancia de ello.

La Generalitat rechazó equiparar a los vecinos de la Taxonera con los del Carmel. "Se actuará como en el resto de obras públicas. Cuando se denuncia un desperfecto examinamos la vivienda. Si se demuestra que ha sido motivado por las obras, lo reparamos", explicaron representantes del departamento.

El Gobierno catalán ha decidido que fijará un perímetro de influencia de los trabajos de construcción del metro. Todos los edificios que tengan grietas y que estén dentro de esta zona delimitada serán reparados por la Generalitat. Las dimensiones del perímetro, señalaron fuentes de Política Territorial, se negociarán en las reuniones con los representantes de los vecinos.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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