Bargalló califica el Estatut de elemento de autodeterminación

El primer consejero de la Generalitat, Josep Bargalló, se entrevistó ayer en Canadá con el líder del Partido Quebequés, Bernard Landry. Tras el encuentro, Bargalló aseguró que en Cataluña, en el futuro, será posible un referéndum sobre la autodeterminación, como hoy lo es en Canadá, con una democracia más antigua y asentada. El propio Estatut, dijo, es "un ejercicio libre de elección, un elemento de autodeterminación, como lo es cada elección".

Poco después, Bargalló expuso en una conferencia las líneas maestras de lo que, en su opinión, debe ser el futuro estatuto catalán. El actual, explicó, es hijo de unas circunstancias que hicieron que se aceptara un texto de mínimos. Entre esas circunstancias, Bargalló citó el "papel vigilante de las fuerzas armadas". El Estatut ha tenido su utilidad para "construir elementos públicos estratégicos", entre los que citó "una radio y una televisión públicas catalanas". Y poco más, porque la Administración central ha impuesto interpretaciones restrictivas, señaló.

Bargalló ha viajado a Canadá acompañado de una amplia delegación, formada por una quincena de personas. Representantes de diversos departamentos participaron anteayer en una reunión con sus colegas de Quebec en la que ratificaron la vigencia de un comité mixto que impulsa colaboraciones en materia de cultura, política lingüística, ciencia y tecnología, energía, comercio, seguridad y educación. Uno de los acuerdos consiste en potenciar intercambios en materia vitivinícola.

La colaboración entre las oficinas del Consorcio para la Promoción Exterior de Cataluña y las homólogas de Quebec son sólo un primer paso en un pacto de mayor alcance en el que participan también los gobiernos de Euskadi, el País de Gales y los flamencos de Bélgica, y al que se piensa a invitar también a Escocia. El objetivo es crear una red de agencias para promover las relaciones internacionales en un ámbito subestatal. Todo esto en el marco del nuevo Estatut que debe dibujar las relaciones España-Cataluña como "entre iguales", "más allá de los instrumentos políticos del siglo XIX: las embajadas, los pasaportes, la moneda nacional, las fronteras", señaló un portavoz de la Generalitat.