Un gas produce un estado de hibernación en ratones
Muchos animales hibernan, pero entre ellos no figuraban, hasta ahora, los ratones. Eso puede cambiar a partir de ahora. Unos investigadores han conseguido inducir en ratones prácticamente un estado de hibernación sin causarles daño. Si la técnica se puede aplicar a humanos, dicen los científicos, puede ofrecer con el tiempo nuevas formas de tratar la hipotermia, frenar la pérdida de sangre en las heridas, bajar rápidamente la fiebre alta o incluso ayudar a los pacientes cardiacos en caso de emergencia al reducir su ritmo cardiaco.
Los científicos, dirigidos por Mark Roth, del Centro de Investigación Fred Hutchinson en Seattle (EE UU), utilizaron un gas conocido, el sulfuro de hidrógeno. A los cinco minutos de respirar aire con 80 partes por millón de sulfuro de hidrógeno, los ratones se durmieron tranquilamente, su consumo de oxígeno bajó a la mitad, la temperatura corporal bajó también a casi la mitad de la normal, y su ritmo respiratorio se redujo de 120 a 10 respiraciones por minuto.
Los investigadores dejaron así a los ratones durante seis horas. Luego cerraron el gas y les dejaron respirar aire normal. Al poco tiempo todos se despertaron y recuperaron sus parámetros normales de temperatura y ritmo respiratorio. Parecían estar en perfecto estado. "Salen en unas dos horas", ha dicho Roth.
El proceso es similar al de algunos casos en los que una persona cae en agua helada; el ritmo metabólico del cuerpo (el consumo de oxígeno por las células) baja tan rápidamente que la persona puede sobrevivir, totalmente inconsciente y sin apenas suministro de oxígeno, durante varias horas y luego ser revivida sin daño. En estos casos, las células del cerebro previenen los daños al parar toda la actividad hasta que reciben el oxígeno que necesitan para funcionar.
Eric Blackstone, coautor del trabajo, que se publicó el 22 de abril en Science, ha dicho: "Nadie hasta ahora ha podido inducir la hibernación a voluntad, incluso en animales que pueden hibernar en estado salvaje".
No se comprende bien el mecanismo de la hibernación natural pero el sulfuro de hidrógeno imita de forma muy precisa sus efectos. Inhibe una enzima específica de la cadena de transporte de electrones, la parte del proceso celular de producción de energía que requiere oxígeno. En los ratones, la reducción del ritmo respiratorio y de la temperatura corporal fue proporcional a la cantidad de gas que respiraron. Según Roth, nadie sabe si el proceso se podrá aplicar en humanos o incluso en otros mamíferos y serán necesarios tiempo e investigación para saberlo.
© The New York Times.
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