La clave está en las curvas

Hay una idea que desde hace dos semanas da vueltas en la cabeza de la cúpula de la escudería Renault: ¿cómo ganar de nuevo a Ferrari en el Gran Premio de España? Todos saben que no es el único rival a batir porque en el circuito de Imola, dos semanas atrás, McLaren y BAR Honda demostraron también que tienen capacidad para vencer. Sin embargo, el duelo entre Fernando Alonso y Michael Schumacher lo llena todo. Puestos a centrar los conceptos, está claro que para ellos el adversario es sólo uno.

"Si miramos los números", afirma Alonso, "un Renault ha ganado las cuatro primeras carreras de la temporada [la primera se la anotó el italiano Giancarlo Fisichella y las otras tres el español]. Lo tenemos todo para luchar por una más. Y, además, el de Montmeló es un circuito mucho más propicio que el de Imola. Tenemos confianza en el próximo fin de semana".

El equipo, sin embargo, está trabajando a fondo y estudiando cada detalle del trazado de Montmeló para optimizar los recursos que pueden ofrecer el coche y los neumáticos Michelin. "Montmeló es un circuito muy exigente a nivel aerodinámico", afirma Rod Nelson, ingeniero de chasis de Renault en las carreras; "plantea una mezcla de todo tipo de curvas e incluye dos largas rectas. La velocidad que puedas alcanzar en las rectas dependerá de cómo hayas afrontado las curvas de alta velocidad que las preceden. Y ahí el concepto aerodinámico es fundamental. No se trata de quitar ala al coche, sino de contar con unos niveles razonables de carga aerodinámica para ser rápido en las curvas".

En su análisis del circuito, Nelson valora muy especialmente el cambio que supone el nuevo asfaltado, realizado el pasado invierno, y la desaparición del bache que había en la recta de meta. "Aquello impedía que el coche pudiera rodar con una configuración más baja", agrega; "en cuanto a suspensiones, vamos a endurecer la parte delantera para conseguir un rápido cambio de dirección en las curvas 1, 2, 7 y 8 y suavizaremos la parte trasera para ayudar a la tracción al salir de los virajes más lentos".

Nelson no se olvida de los neumáticos, que sufren un fuerte deterioro en las curvas de alta velocidad. "Especialmente, las ruedas delanteras, y en este caso más concretamente la delantera izquierda porque todas estas curvas son a derecha", asegura; "deberemos ajustar muy bien el ángulo de inclinación para encontrar un equilibrio perfecto entre el rendimiento y la durabilidad". Nelson concluye que en cada vuelta el piloto sólo va con el acelerador a fondo durante el 58% del recorrido: "No es un circuito que machaque los motores. Pero éstos deben ser flexibles y abrir muy progresivamente la potencia para no quemar las gomas. En este sentido, creo que podremos forzar el motor en Barcelona porque después llega Montecarlo y es el trazado menos exigente para los motores".

En Renault piensan que Ferrari se movió en el terreno más propicio del campeonato en Imola porque sus técnicos conocen a la perfección aquel trazado y han rodado allí más que ningún otro equipo. Y saben que allí el coche de Alonso acabó con el motor muy deteriorado. "Lo que ocurrió en Imola nos indica sólo que Ferrari funcionó mejor que nosotros en aquel circuito. Pero no creo que tengan la misma ventaja en Montmeló", concluye Pat Symonds, director de ingeniería de Renault.

Mientras tanto, en Alemania, el diario Bild publicó ayer una historia según la cual una ex novia está acosando a Fernando Alonso. "Es un intento de desestabilizarle", aseguró el entorno del asturiano. Michael Schumacher, sin embargo, valoró su trabajo: "Es el piloto a batir y en Imola estuvo impresionante. Pero creo que Ferrari tendrá mucho que decir en Barcelona".