La comisaría de Vila-real tramita una denuncia en valenciano tras rechazarla

La comisaría de Vila-real tramitó ayer, tras la intervención de la Subdelegación del Gobierno, una denuncia que el domingo el denunciante no pudo redactar ya que un funcionario le dijo: "Si quiere usted que le atienda tendrá que hablar en castellano porque en valenciano no le entiendo". La denuncia se refiere a la agresión que sufrió el hijo de un concejal del Bloc el sábado en Valencia a manos de ultraderechistas.

El denunciante, el concejal del Bloc Nacionalista Valencià en Vila-real Maties Marín, acudió ayer de nuevo a la comisaría, donde el comisario le dispensó "un trato exquisito". Según el propio Marín, el funcionario que le atendió el domingo dijo no entenderle al expresarse en valenciano. El edil también admitió que el policía le dio la opción de redactar la denuncia pero le comunicó que él no podía ayudarle en esta tarea si la realizaba en valenciano. También le sugirió que esperara a que llegara otro agente conocedor de las dos lenguas oficiales o que volviera al día siguiente. Maties Marín optó por irse tras presentar una queja ante una situación que calificó de "intolerable". Ayer, el edil precisó que aunque "entiende" que el de la policía es un "cuerpo nacional", "el responsable político, que en este caso es el subdelegado del Gobierno en Castellón, Juan María Calles, debería garantizar que todo el mundo pudiera tramitar las denuncias en valenciano, poniendo traductores o programando cursos para los policías".

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Castellón señalaron ayer que se ha abierto una investigación pero que de las primeras pesquisas se deduce que el funcionario "actuó correctamente ya que no faltó al respeto del denunciante y le dio varias opciones para poder redactar la denuncia en valenciano". Las mismas fuentes señalaron que el agente procede de Logroño.

Tras el incidente, el secretario general del Bloc, Enric Morera, solicitó ayer una reunión urgente con el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, para tratar la "discriminación" a la que fue sometido Marín, que sumada a las que tuvieron lugar hace pocos días en Xàtiva y Gandia, "hace necesaria una respuesta clara por parte de la Delegación del Gobierno". Bernabé manifestó ayer mismo el "apoyo" que el Ejecutivo central "ha dado siempre al valenciano".

La denuncia interpuesta por el concejal de Vila-real se refiere a una agresión ocurrida el pasado sábado, en Valencia, cuando dos "ultraderechistas y nazis" agredieron a uno de sus hijos. El joven, de 18 años, salía del concierto que culmina los actos de celebración del 25 de abril y, cuando iba a tomar el metro en compañía de otros tres jóvenes, fue sorprendido por los agresores, dos chicos de entre 18 y 20 años con las cabezas rapadas que salieron de un coche y les agredieron con bates de béisbol. El hijo de Marín recibió dos fuertes golpes en la espalda y la cabeza y tuvo que ser atendido en el hospital Clínico.