'Tapas', del dúo Corbacho y Cruz, triunfa en Málaga
Eduard Fernández y Elvira Mínguez obtienen los galardones a mejor actor y actriz
Jurado y público coincidieron ayer en el palmarés del Festival de Cine de Málaga. La comedia costumbrista Tapas, de los directores noveles José Corbacho y Juan Cruz, se llevó la Biznaga de Oro a la mejor película, dotada con 60.000 euros, y el premio del público, además del de mejor actriz para Elvira Mínguez. "Por fin se despejó la duda del festival: qué narices es una biznaga", bromeó el debutante Corbacho sobre el galardón, al que definió como "un lujazo".
La historia urbana de Tapas convenció al jurado y caló entre el público. "Me alegro de que el espectador malagueño haya separado fútbol y cine, y no le influyera el 0-4 del Barcelona al Málaga el fin de semana pasado", comentó jocoso el director Corbacho.
"Es una comedia nada ligera, realizada de manera muy inteligente, y en la que todos los actores están fabulosos". Aitana Sánchez-Gijón, presidenta del jurado, destacó las virtudes del debut de Corbacho y Cruz, dos realizadores televisivos procedentes de la factoría El Terrat. En este fresco contemporáneo los personajes de un barrio humilde sueñan, se aman y engañan en un ambiente agridulce. La garbancera de esta postal de barrio, la actriz Elvira Mínguez, obtuvo la Biznaga de Plata a la mejor actuación femenina.
El jurado también fue sensible a la cruzada contra la droga de las madres gallegas contada en Heroína. Gerardo Herrero obtuvo el premio a la mejor dirección, y Ángeles González Sinde, el de mejor guión. El premio al mejor actor recayó en el camaleónico Eduard Fernández por su interpretación en la cinta de Mariano Barroso Hormigas en la boca, Premio Especial del jurado. "Tanta complicidad con Mariano fue el mejor alimento para trabajar", destacó el actor.
El palmarés lo completaron el premio a la mejor fotografía, que logró Kiko de la Rica por la comedia El calentito, y el de mejor música, que obtuvieron Nawja Nimri y Pascal Caigne por 20 centímetros, dirigida por Ramón Salazar. Esta comedia cosechó el premio de la crítica, que había apostado también con fuerza por Morir en San Hilario, de Laura Mañá, y Semen, de Daniela Fejerman e Inés París, aunque finalmente ambas se fueron de vacío. "El palmarés me parece sensato y el jurado no se ha dejado arrastrar por los cantos de sirena de cierta crítica", comentó el responsable de la sección de largometrajes, Fernando Méndez-Leite.
En los documentales, el punto de vista de las víctimas de la guerra de Irak no cayó en saco roto, y el documental Invierno en Bagdad, de Javier Corcuera, cosechó llenos de taquilla y se llevó la Biznaga de Plata. El premio del jurado fue para El tren de la memoria, de Ana Pérez y Marta Arribas, que rescatan del olvido las peripecias de los emigrantes españoles en la Alemania de los años sesenta. Además fueron destacados El cielo gira, de Mercedes Álvarez, y The take, de Avi Lewis. Los premios fueron entregados anoche en la gala de clausura, que presentaron los actores Anabel Alonso y Fernando Tejero.
A las salas malagueñas han acudido estos ocho días 60.000 espectadores, además de los 50.000 que asistieron a conciertos y debates paralelos. Una vez ubicado como "el referente del cine español", según su director, Salomón Castiel, el festival intentará el año que viene involucrar al sector de la distribución y la exhibición, su asignatura pendiente. "Queremos que las majors, que también distribuyen cine español, se impliquen más", explicó.
El problema podría surgir, paradójicamente, por la falta de espacios, ya que en los últimos años han cerrado tres cines en el centro de Málaga, y nadie imagina un festival en los grandes centros comerciales de la periferia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.