La vía latina del nuevo fútbol inglés
El Chelsea de Mourinho y el Liverpool de Benítez intentan armonizar los valores británicos con el mayor repertorio táctico de otras Ligas
"La primera vez que oí hablar del Viagra pensé que se trataba de un nuevo extranjero que había fichado el Chelsea". En 1998, al ministro laborista de Deportes, Tony Banks, un hincha de los blues, ironizaba así sobre la apertura total de fronteras que por entonces comenzaba a producirse en el costumbrista fútbol inglés. Siete años después de los desvelos de Banks, la eurofilia comienza a dar sus frutos: la Premier tiene garantizado un finalista de la Liga de Campeones, el Liverpool o el Chelsea, dos equipos con técnicos latinos -Rafa Benítez y José Mourinho- y forrados con jugadores continentales -veinte a las órdenes del español y 18 a las del portugués-. Dos clubes que intentan armonizar los principales valores del fútbol inglés y el mayor repertorio táctico importado de otras Ligas. El Chelsea se estrena entre la élite gracias a la inagotable chequera de Roman Abramovich; el Liverpool, con menos hucha y en plena reconversión, apela a los valores que le entronizaron en los años setenta y ochenta. Pese al favoritismo del multimillonario Chelsea -a un paso de lograr su segunda Liga tras 50 años de espera-, entre ambos equipos hay algunas simetrías:
Son dos equipos con técnicos latinos, Benítez y Mourinho, y forrados con jugadores continentales
- Mourinho-Benítez. Dos técnicos sin carrera como futbolistas, empollones tácticos, obsesivos, de la misma generación (42 años el luso y tres más el madrileño) y alumnos de los dos grandes clubes españoles: Mourinho, en el Barça; Benítez, en el Madrid. Ambos acapararon los trofeos europeos de 2004, la Copa de Europa (Mourinho) y la UEFA (Benítez), y los dos han debutado este año en la Premier. Si Mourinho tiene a cinco compatriotas en nómina (Carvalho, Paulo Ferreira, Nuno, Tiago y Oliveira), Benítez tiene a otros cinco (Josemi, Núñez, Xabi Alonso, Luis García y Morientes). Quizá por tantas coincidencias su relación es cordial, un hecho noticioso tratándose de Mourinho, que ha tenido grescas con casi todos sus colegas en Inglaterra. Ahora, a punto de ganar la Liga, el luso se ha relajado lo suficiente como para aceptar un reto del sensacionalista The Sun, que le ha ofrecido subastar su inseparable abrigo, la prenda más popular del país desde la gabardina del teniente Colombo. El diario ofrece 10.000 libras de partida, pero Mourinho ha subido a 15.000. Aún se admiten ofertas. Benítez es el único técnico en semifinales que no ha ganado la Champions.
- Terry-Carragher. Dos centrales internacionales en su mejor temporada. Terry, capitán del Chelsea, fue nombrado el pasado sábado jugador del año en Inglaterra. Excelente cabeceador en las dos áreas, duro y contundente, a finales de la pasada temporada tuvo una crisis de confianza. A la vuelta de un bolo veraniego por Estados Unidos, Mourinho le sentó a su lado y le dijo: "He comprobado que a usted es al que más respetan sus compañeros, quiero que sea el capitán". Con Benítez, Carragher también ha ganado confianza. Sus técnicos anteriores le hicieron desfilar como lateral derecho, lateral izquierdo y pivote defensivo. Hoy es un central rápido, con pocas distracciones y que se enreda lo justo.
- Makelele-Xabi Alonso. Bautizado en Inglaterra como el hombre invisible, Makelele ha realizado una gran temporada y le llueven los elogios. Imprescindible para Mourinho, que nunca le hace rotar. Escolta de forma magnífica a Lampard y de su tajo también sacan provecho los centrales. Quien estuvo a punto de heredar su puesto en el Madrid, Xabi Alonso, también ha conquistado ya a la crítica y al público de la Premier por su juego de escuadra y cartabón. La lesión que se produjo el pasado 1 de enero le ha frenado. Le ha costado hacer de pareja de baile con Gerrard, que tiene a dejarle a la intemperie en tares defensivas.
- Lampard-Gerrard. Dos centrocampistas de largo recorrido. Lampard, junto a Deco el medio más completo de Europa, es un jugador de tres dimensiones: defiende, ordena y tiene gol. Pega muy bien a la pelota y se distingue por sus asistencias a un toque. Gerrard, más disperso y menos dañino, sólo tiene una dimensión: es un gran llegador, pero su juego es desaliñado.
- Duff-Luis García. Dos zurdos cerrados que se han adaptado a la perfección a jugar en la banda derecha, desde donde siempre avanzan en diagonal hacia el área en búsqueda de un disparo. El irlandés Duff -que arrastra molestias- barre el costado de banderín a banderín. Tiene más pulmones que el español, que empeora cuando se aleja de la meta rival.
- Drogba-Cissè. Dos delanteros formados en el fútbol francés y debutantes esta temporada en Inglaterra. Drogba, una versión aproximada de Weah, es muy potente, buen rematador y con una zancada poderosa. Cissè, que estará en el banquillo tras recuperarse de una grave lesión, es más algo más liviano e incluso más veloz. Buen regateador y capaz de dar vuelo al equipo por las orillas.
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