Calabuig advierte que las medidas de salvaguardia ante el textil chino han de ir unidas a otras

Las medidas de salvaguardia frente a los textiles chinos sólo pueden extenderse hasta el año 2008. Son, por tanto, un "instrumento excepcional, limitado en el tiempo y que no solucionará los problemas de fondo", según ha esgrimido Joan Calabuir, eurodiputado socialista valenciano. Calabuig, en el informe presentado ayer ante la Comisión de Industria del Parlamento Europeo,valoró las medidas de salvaguardia pero también consideró que las soluciones "tendrán que orientarse a una reestructuración del sector que debe ser apoyada a todos los niveles, es decir, europeo, de los estados y de las regiones". Afrontar el futuro del textil precisa no sólo de las medidas de salvaguardia, argumentó Joan Calabuig, sino de decisiones decididas en el ámbito de la político industrial.

El eurodiputado valenciano defendió, entre otras cuestiones, la necesidad de que la Comisión y el Consejo apoyen con claridad la industria europea textil -que emplea a más de dos millones y medio de trabajadores y trabajadoras en más de 200.000 empresas- para que puede acceder a nuevos mercados de exportación. Para ello, se deben establecer medidas concretas de proyección de estos productos en el exterior.

El informe presentado por Calabuig será debatido y votado en el pleno parlamentario del mes de junio. Calabuig, en su informe, insistió en la importancia de que todos los países respeten unas reglas de juego iguales, en cuanto a transparencia de mercados, respeto a las normas comerciales, sociales o ambientales. El eurodiputado reclama iniciar un proceso de investigación sobre las importaciones chinas y pide "prontitud" al aplicar las medidas de salvaguardia.

La Comunidad Valenciana es una de las zonas muy afectadas por la competencia del textil, en este caso chino. El sector textil valenciano aglutina a 2.250 empresas y emplea a alrededor de 43.000 personas, según datos del Ivex (Instituto Valenciano de Exportación) de 2003.