Escribano opina que Valencia aún no tiene un plan "coordinado" para unir la ciudad y su frente litoral

La conexión de Valencia con su puerto y el difícil equilibrio entre la expansión de sus instalaciones, las obras de la Copa del América y la protección del medio ambiente centraron ayer una mesa redonda organizada por Valencians pel Canvi y el Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana en la que los ponentes pusieron de manifiesto la necesidad del debate en torno a los beneficios y perjuicios de la designación de la ciudad como sede de las regatas de 2007, así como sobre el desarrollo de su frente marítimo de cara a la competición y después de su finalización.

En relación con la articulación de Valencia con su frente marítimo, el arquitecto Alejandro Escribano, responsable de la redacción del plan urbano aún vigente, destacó la importancia de la etapa después de la Copa del América para cerrar el difícil diálogo entre el puerto, que debe crecer "en Sagunto", y la ciudad con la recuperación de la dársena interior. Escribano afirmó que la conexión entre las playas del norte, el jardín del Turia y el puerto necesita "un proyecto coordinado" que, a su juicio, aún no se ha presentado, ya que las torres diseñadas por Santiago Calatrava, el plan de desarrollo urbanístico del sector de El Grao o el proyecto del arquitecto Jean Nouvel son "flashes", intentos de dar respuesta a ese reto. En opinión del arquitecto, falta "el proyecto marco que ponga cada pieza en su sitio". El plan de Nouvel supone "una lectura conjunta", pero tiene un "eslabón débil" en la conexión del Turia con el puerto, según el criterio de Escribano, y el plan de El Grau probablemente necesite ajustes futuros. Hasta la Copa del América habrá obras limitadas básicamente a la competición, lavados de imagen en parte de la ciudad, pero hasta después de 2007 "no se podrá hablar de un auténtico proyecto", dijo el arquitecto.

El puerto defiende sus planes de expansión frente a las críticas por su impacto

El debate, moderado por Josep Torrent, delegado de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana, confrontó la visión crítica con la Copa del América del ingeniero y profesor de Urbanismo de la Universidad Politécnica Joan Olmos y de la profesora de Ciencias Biológicas de la Universitat de València María Àngels Ull, con la defensa del plan de ampliación portuaria por parte de su presidente, Rafael Aznar, y las reflexiones de Escribano.

Ull criticó el coste ambiental de las obras de la Copa del América y el hecho de que frente a alternativas peores se den por suficientes medidas correctoras que en su opinión no evitan daños al entorno. La profesora de la Universitat de València calificó de "bestial" la ampliación prevista de las instalaciones portuarias y rechazó que el diseño de la nueva bocana se eligiera para hacerlo "encajar" con los planes de expansión del puerto.

Rafael Aznar aseguró que el puerto "respeta el medio ambiente" y que los proyectos se ajustan "a la legislación vigente". Aznar afirmó que el puerto está al servicio de la sociedad valenciana, y defendió como necesarios los planes de expansión de sus instalaciones en Valencia y Sagunto para mantener su competitividad y aportación a la economía.

Joan Olmos resaltó la necesidad de plantear alternativas menos costosas medioambiental, social y económicamente; de proyectar el evento "sin hipotecar" el futuro del frente marítimo y de mantener abierto del debate.