Los expertos creen que ETA robó clorato sódico al no poder obtener dinamita

La Policía Judicial de Orléans y la División Nacional Antiterrorista francesa continúan investigando el robo de cuatro toneladas de clorato de sodio en una fábrica de fertilizantes cercana a Poitiers, que se atribuye en principio a ETA, a falta de que se confirme la autoría.

Los expertos españoles en desactivación de explosivos consideran que, si esto es así, indicaría que la banda terrorista se ha visto obligada a sustraer este material ante la imposibilidad de obtener dinamita, a la que adjudicaron un poder "diez o doce veces superior" al de la cloratita.

Los TEDAX consultados señalaron que la cloratita es más potente y, por tanto, tiene un mayor efecto devastador que otro tipo de explosivos que fabrican los terroristas por sí mismos, como el amonal. Sin embargo, para conseguir una explosión de envergadura se necesitan "muchos kilos" y siempre reforzados con cordón detonante o dinamita, precisaron las citadas fuentes.

Con las cuatro toneladas de clorato sódico sustraídas en la factoría de la empresa Quadrimex en Saint-Benoît, cerca de Poitiers, se podrían elaborar (con azúcar y azufre) 5.000 kilos de cloratita. Poitiers cuenta con unos 80.000 habitantes -120.000 en la aglomeración urbana- y hoy Saint-Benoît es en la práctica una barriada de la capital regional a la vera del Clain.

Además del acento sureño de uno de los seis encapuchados que asaltaron la fábrica y ataron al vigilante, las coincidencias con anteriores robos de explosivos por parte de ETA -en 1999 en Plévin (Bretaña) y en el 2001 en Grenoble- sustentan la tesis sobre su autoría.

Los seis encapuchados llegaron en dos vehículos a la fábrica sobre las diez de la noche del viernes, cuando la empresa estaba cerrada y sólo quedaba un guardia de seguridad. Éste fue atado y amordazado, de modo que no pudo comunicar lo sucedido hasta que se libró de las ataduras horas después.

Queman el coche a un ex edil

Por orta parte, cuatro vehículos fueron quemados la madrugada de ayer por desconocidos en la localidad navarra de Barañáin, muy próxima a Pamplona, uno de ellos propiedad del ex concejal socialista del Ayuntamiento de la capital navarra Ricardo Pascual, según confirmaron a Efe en este partido. Fuentes de la Delegación del Gobierno precisaron que la acción, "intencionada", afectó seriamente a dos coches, prácticamente calcinados, mientras que los otros dos resultaron afectados por alcance.

[La detención del abogado de etarras Unai Errea en París fue prorrogada ayer a petición de la Fiscalía, que le considera sospechoso de haber transmitido documentos a dirigentes de ETA encarcelados, informa Efe.]