El 'fenómeno Alonso' augura un récord de público en Montmeló
Cuando en Italia los medios de comunicación están levantando múltiples voces de alarma por la falta de interés del público en la fórmula 1, en España el Real Automóvil Club de Catalunya (RACC), entidad organizadora del gran premio, ya se frota las manos pensando en el tirón que les dará el hecho de que Fernando Alonso llegue a la carrera de Montmeló como líder destacado del Mundial de pilotos. "Esperamos una entrada récord, que superará los 115.000 espectadores", dijo esta semana Amand Barfull, director adjunto del circuito barcelonés, en el que se celebrará la próxima prueba del campeonato el próximo 8 de mayo.
En un artículo aparecido en el rotativo deportivo italiano Gazzetta dello Sport el pasado sábado, uno de los comentaristas más veteranos y experimentados de la F-1, Pino Allievi, afirma que hay muchas cosas que cambiar en este deporte para conseguir que la gente acuda a los circuitos, una opinión coincidente con la expresada ayer por Luca di Montezemolo, el presidente de Ferrari.
En Imola, el pasado viernes, acudieron solamente 8.000 espectadores y el sábado se habían vendido 25.000 entradas, según la organización. Ayer acudieron sólo 65.000 espectadores, una cifra ridícula comparada con la de 192.000 que se produjo en 2000 y que estableció el récord del trazado. "El precio de las entradas es muy caro: llegan a pagarse más de 500 euros por una tribuna, lo que supone más de 2.000 para una familia de cuatro personas, algo similar a lo que cuestan unas vacaciones", asegura Allievi.
Sin embargo, hay otros problemas de la misma competición. "¿Cómo vas a explicar al público que De la Rosa, que marca el mejor tiempo el viernes, no estará en la carrera o que la cronometrada del sábado no determina la parrilla de salida, que acabará de componerse el domingo por la mañana, sólo unas horas antes de la prueba?", agrega en su artículo el analista italiano.
Son razones de peso para desanimar a cualquiera. Sin embargo, eso no ocurre en España, donde los éxitos de Alonso han despertado un interés inusitado por todo lo referente a la F-1. Su tercer puesto en Australia y las tres victorias consecutivas en las otras tres carreras convierten al español en el piloto a batir en este campeonato. Y su dominio en la clasificación, que encabeza con 36 puntos, por delante de Trulli, que lleva sólo la mitad, 18, es un aliciente suficiente para que el RACC haya tenido que poner ya el cartel de "no hay entradas" por primera vez en su historia.
"Hay mucha gente que ha descubierto la F-1 conmigo", comentó Alonso en Imola; "no obstante, sólo pido que no haya demasiado optimismo. Tengo un coche competitivo para acabar en el podio, pero debo acabar la carrera. Ganar será más difícil".
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