_
_
_
_
_
Entrevista:JORDI SEVILLA | Ministro de Administraciones Públicas

"Soy el hacedor de la España plural"

Pregunta. ¿Es el Ratzinger del Gobierno? ¿El guardián de la ortodoxia de la España unida?

R. Yo preferiría pensar que no. Que lo que soy es el hacedor de la España plural.

P. Pues hasta el ministro Montilla le tocó un poquito la cara.

R. No. Hubo una cierta diferencia sobre los límites al Estatuto. Le recordé lo que estaba planteando el Gobierno Zapatero. Y las cosas han mejorado bastante.

P. ¿Cómo se comen los resultados de Euskadi?

R. Pues con la complejidad que tiene el País Vasco. Se ha dicho no a los radicalismos y a los extremismos. La ciudadanía quiere que los políticos hablemos y nos pongamos de acuerdo.

P. Elija un presidente autonómico.

R. Quizá Pasqual Maragall, porque ha tenido la valentía de plantear en voz alta lo que muchos pensaban en voz baja.

P. Pero reconozca que con Esperanza Aguirre se le va un ojo.

R. Sí. Incluso los dos, porque a veces me deja pasmado con las cosas que dice.

P. ¿Le guarda rencor ZP por aquel micrófono indiscreto ante el que le reprochó no tener ni idea de economía, pero ser capaz de enseñárselo en dos tardes?

R. Lo que le dije es que lo que sabía era suficiente, y que con dos tardes se podía mejorar. Y así es: ahora es él el que da clases de economía. Y con bastante solvencia.

P. ¿Cuántas tardes le costó?

R. Bueno, alguna que otra. Pero yo he aprendido muchísimo más de ZP que él de mí.

P. Afirmó que lo que realmente le gustaría es ser ex ministro.

R. Lo cual no quiere decir que sea pronto. Aquello de hazme casto, pero no enseguida.

P. Y, mientras le hacen casto, echa un ojo al sillón de Solbes.

R. No, no. La verdad es que no me cambio ni por él ni por su sustituto. Estoy encantado aquí.

P. No tiene muy contentos a los funcionarios, a tenor de la que le tenían montada en la puerta cuando he subido.

R. Creo que, globalmente, están razonablemente contentos con este Gobierno. Pero hay que mejorar sus sueldos, su carrera profesional. Hay que dignificar la Administración.

P. Matizando el shock de oferta, El proceso de implantación del IVA. ¿Todo lo que escribe es tan ameno?

R. Eso lo hice hace veinte años. Ya no me acordaría de cómo seguir. Pero recientemente he escrito una cosa sobre De nuevo, socialismo, que tampoco está mal.

P. Cuando sus niños son malos, ¿les amenaza con leerles algo de papá?

R. Afortunadamente para ellos, no soy tan malo. Y afortunadamente para mí, me costaría encontrar ahora esos artículos.

P. Siendo portavoz de la Ejecutiva del PSOE pidió permiso por paternidad.

R. Legalmente, como diputado, no estaba claro si tenía derecho a él. Pero Zapatero, que es un padrazo, me dijo que sí.

P. Le veo metroemocional, que dicen que es alguien con capacidad de amar, que aprecia que la mujer sea libre, asume sus errores, le gustan los niños...

R. Yo de lo que había oído hablar era de metrosexual. E incluso dije que mi padre lo había sido sin saberlo. Pero si eso es metroemocional, sí, me siento metroemocional. Y a mucha honra.

P. ¿Qué daría por haber salido en el libro de perfiles de Aznar, como Bush, Fidel Castro, Blair, Ana Botella?

R. Estaría dispuesto a pagar por no salir en un libro de Aznar.

P. Le apasiona la novela policiaca. ¿Qué personaje prefiere?

R. Hombre, yo en eso soy, como en casi todo, muy clásico. Philip Marlowe me parece el prototipo de detective.

P. Dijo que se reía poco porque es un problema familiar. ¿El careto de funeral es genético?

R. Tendría que conocer a mis hermanos [ríe]. Sí, en mi familia, en general, somos demasiado serios todos.

P. Dicen que gana al interlocutor por agotamiento. ¿Pesadito?

R. Soy bastante pesado. Al menos, eso dicen mis hijos. Y bastante persistente: cuando tengo clara una cosa, la persigo hasta el catre, sí.

P. Piense tres cosas que le gustaría hacer.

R. Escribir una novela publicable, tirarme en paracaídas y, no sé... ¿Cenar con usted?

P. Alegre esa cara, hombre.

R. Siempre que constate que ha logrado arrancarme una amplia sonrisa.

El ministro Sevilla, el pasado jueves, haciendo pilates, porque va sintiendo la edad, y "para ser Schwarzenegger estoy un poco mayor".
El ministro Sevilla, el pasado jueves, haciendo pilates, porque va sintiendo la edad, y "para ser Schwarzenegger estoy un poco mayor".RICARDO GUTIÉRREZ

PERFIL

Con 49 años y tres hijos, colecciona plumas y vinilos, baila fatal y hace pilates. Como valenciano, confiesa tener un punto fallero, "aunque me ha costado años descubrírmelo"; dice "talante" y "ciudadanía", pero niega que lo exija el manual de La Moncloa. Se viste con lo primero que pilla, y piensa que el auténtico pincel del Gobierno es el ministro de Justicia

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_