Las medidas de dinamización no terminan de calar
El 73,9% cree que no fomentarán la competitividad de las empresas en Europa
El plan de medidas dinamizadoras de la economía española aprobado por el Gobierno es aceptado por los empresarios. Sin embargo, la mayoría no cree en su efectividad. El 73,9% no piensa que ayude a fomentar la competitividad, y el 71,7% no está de acuerdo en que fomentará la productividad y el empleo. Un mayoritario 84,3% opina que es necesario un mayor desarrollo legislativo de las medidas. Las empresas del sector primario son las que se muestran más en desacuerdo con las mismas, mientras que las del sector servicios son las menos discrepantes.
Con todo, la trayectoria del Gobierno en las cuestiones que afectan a las empresas mejora con respecto al anterior Barómetro. Sigue predominando una mayoría (54,6%) que se muestra indiferente, se incrementa hasta el 16,8% el número de encuestados que la considera buena desde el 14,2% anterior, mientras que se reduce el porcentaje de quienes la consideran mala o muy mala, que pasa del anterior 33,2% al 28,6%.
Casi el 20% cree que debe aumentar la deducción por vivienda habitual y 40,7% opina que hay que incrementar la deducción por alquiler
El 54,6% se muestra indiferente ante la trayectoria económica del Gobierno, y el 16,8% la considera buena frente al 14,2% anterior
La política más valorada es la de infraestructuras, mientras la inflación (48,2%), la liberalización del mercado laboral (46,9%) y el gasto público (44,4%) son los aspectos que reciben peor calificación.
El 53,5% de los panelistas ve positivamente la posible reducción en el número de tramos impositivos del IRPF y son mayoría también los que opinan que se debe modificar la tributación de la vivienda. Sin embargo, se inclinan por modalidades opuestas a las preferidas por el Gobierno, ya que el 19,6% cree que debe aumentar la deducción por vivienda habitual y 40,7% opina que se debe incrementar la deducción fiscal por alquiler.
Preocupación por el precio del petróleo y el enfriamiento de Francia y Alemania
El precio que ha alcanzado el crudo ha terminado por convertirse en una importante preocupación para las empresas. La mayoría cree que está afectando negativa o muy negativamente tanto a su sector (72,3%) como a su empresa (74,5%). Más de la mitad de los encuestados sitúa el precio por barril en los próximos meses entre los 40 y los 50 dólares y un considerable 42,4% lo hace entre los 50 y los 60 dólares. Los sectores más desfavorecidos son los primarios.
Por lo que respecta a la evolución de la economía española en el primer trimestre, el 45,6% de los panelistas afirma que se ha mantenido, el 24,1% percibe un empeoramiento frente al 28,9% anterior y el 30,3% observa una mejoría, frente al 34,6% del segundo semestre del año pasado. En este sentido, los resultados han estado en línea con las previsiones apuntadas en diciembre, cuando un 32,9% esperaba una mejoría y un 27,6% advertía de un posible empeoramiento.
Las perspectivas para el segundo trimestre son ligeramente más optimistas. La mayoría (39,6%) vaticina un mantenimiento; el 32,9% espera una leve mejoría, y el 24,8%, un ligero empeoramiento. Finanzas y servicios son los más optimistas para los próximos meses, mientras el 41,2% de las empresas de la construcción espera un empeoramiento.
El 83,8% de los empresarios considera que la economía española se verá afectada negativamente por el enfriamiento económico de Francia y Alemania, mientras un 12,8% lo considera indiferente.
Las tres cuartas partes de los empresarios dicen que el Banco Central Europeo debería mantener invariables los tipos de interés y el 23,9% cree que en los próximos meses el euro se depreciará.
Los rendimientos de la mayoría de las empresas se han visto afectados negativamente por los costes energéticos (58,5%), los de materias primas (49,5%) y los laborales (47,4%), mientras que la influencia negativa de la fiscalidad ha subido desde el 15,3% anterior al 20%.
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