El hombre que doma la presión
"Si hay una oportunidad, Alonso la coge", se admira su preparador físico, Eduardo Bendinelli, que elogia sus "condiciones extraordinarias"
Había que ser muy fuerte mentalmente y Fernando Alonso lo fue. Cuando ayer tomó la salida en la primera sesión cronometrada del Gran Premio de San Marino, el español ya había podido comprobar el salto de calidad que habían dado el McLaren de Kimi Raikkonen y el Ferrari de Michael Schumacher. Los dos habían copado los primeros puestos, desplazando incluso al Toyota de Jarno Trulli, con unos tiempos, 1m 19,886s y 1m 20,260s respectivamente, que dejaban poco margen para las sorpresas. Sin embargo, Alonso, de 23 años, salió a la pista y rozó la pole provisional: segundo mejor tiempo del día, a sólo tres milésimas de segundo del finlandés: 1m 19,889s. Schumacher, al tercer peldaño. "Sigo estando ahí. Sigo siendo el hombre a batir", pareció decirles a los dos.
Puede que a algunos les extrañe la fortaleza psicológica del asturiano. Sin embargo, es un hecho que viene demostrándose ya desde que este año se inició el Campeonato del Mundo. En la primera carrera, en Australia, dejó claro que era capaz de salir de atrás, por un problema con la lluvia, y remontar desde la 13ª posición en la parrilla hasta concluir el tercero. Y en las otras dos pruebas, en Malaisia y Bahrein, demostró que también en condiciones favorables es capaz de soportar la presión: salió el primero e hizo valer esa situación hasta el final de la competición soportando sin inmutarse la visión de Schumacher por el retrovisor durante 12 vueltas. Es decir, el agobio no le atenaza en absoluto. Más bien todo lo contrario: le motiva.
"A mí no me extraña nada de todo eso", comenta Eduardo Bendinelli, el preparador físico del ovetense; "si Alonso tiene una oportunidad, sólo una, la coge. No la deja escapar. Está en unas condiciones físicas y mentales extraordinarias".
En su análisis de la situación actual, del duelo de Alonso con Schumacher y Ferrari, que no se plantean otra cosa que ganar hoy en casa, Bendinelli lo tiene muy claro: "Si alguien tiene un problema es Schumacher, no Alonso". Y es verdad. A pesar de que Ferrari se mostró satisfecho por estar en las primeras posiciones de la cronometrada, Schumacher dio la sensación de estar tenso y preocupado. "Hemos hecho un gran trabajo y creo que estaremos en la batalla por el triunfo", dijo. Pero se calló que toda la mejora de Ferrari le ha permitido ser tercero, a 3,7 décimas de Raikkonen.
Alonso, sin embargo, valoró los resultados y dejó entrever que está en condiciones de conseguir hoy, en la segunda cronometrada, la pole. Pero, cuando se le preguntó sobre el rival a batir en la carrera, no se anduvo por las ramas. "Haber superado a Schumacher no es ninguna satisfacción añadida", indicó; "casi lo esperábamos. Sabíamos que tienen dificultades a una sola vuelta, pero que sus neumáticos son mucho más constantes en plena carrera. Así que si mi adversario en la crono será Raikkonen, los coches que van con Michelin, ya en la carrera será Schumacher, sin duda".
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