"Buscamos libertad en la red"
Pregunta. ¿Cuántos ordenadores tiene?
Respuesta. Veintialgo. Y trabajando para Valencia Wireless, catorce o por ahí.
P. ¿Qué es Valencia Wireless?
R. Estamos creando una comunidad Wi-Fi, una red accesible a todo el mundo, para compartir y crear. Más que el acceso es lo que puedes hacer en una red.
P. ¿Qué se puede hacer?
R. Por ejemplo te puedes montar una videoconferencia, y con esa aplicación puedes hacer mil cosas sin pasar por Telefónica.
P. ¿Es una Internet paralela?
R. Sí. Los que estamos en esto hemos aprendido a crear una Internet a partir de cero. Tienes un punto de acceso, lo unes a otro y se une más gente. Y desde una red local puedes establecer conexión con otros grupos en otras ciudades.
P. ¿Es una iniciativa al margen de las instituciones y las empresas?
R. Ha sido la gente la que se ha organizado. Hace cuatro años yo no sabía mucho de Wi-Fi. Lo encontré en Internet, vi que no había nada en Valencia y me lancé.
P. ¿Por qué no lo ponen en marcha las operadoras?
R. No es negocio porque una de las frecuencias que utilizamos está liberada.
P. ¿Cómo funciona la red Wi-Fi?
R. Es lo mismo que Internet, pero sin cables. Un vecino se puede conectar si tiene cobertura a través de la antena. También se diferencia de Internet en la velocidad, que es mayor en wi-fi y sin interrupciones.
P. ¿Qué tipo de gente integra Valencia Wireless?
R. De todo. Desde gente muy mayor a gente muy joven. El fin es crear tu propia red, comunicarte y hacer lo que quieras sin pagar.
P. Es libre, ¿pero es ilegal?
R. Es ilegal porque quieren que sea ilegal, porque no se puede dar acceso a Internet, aunque muchas bibliotecas lo hacen. La gente se mete aquí y yo, que la pago, soy el que hace la petición a Internet. Lo que podemos hacer es crear nuestra propia red.
P. ¿Cuántos nodos como el suyo hay en la Comunidad Valenciana?
R. Ahora mismo, declarados, hay más de cien. Hay varios grupos que funcionan entrelazados entre ellos.
P. ¿Estos nodos crean vínculos, un estilo de vida?
R. Sí, nos conocemos casi todo y hay bases comunes. Mucha gente piensa de la misma forma. No son principiantes en ordenadores. Buscamos libertad en la red.
P. ¿No son un peligro para las operadoras?
R. Eso dicen, pero esto cuesta tanto de mantener en pie que cómo vamos a competir.
P. ¿Es cierto que el origen de la red sin cables fueron botes de patatas fritas?
R. Sí, con un bote de patatas Pringles se podía fabricar la antena porque tenían las medidas exactas para que funcionasen como repetidores de las ondas. Lo malo es que cuando llovía, se mojaban, no valían para nada. Ha sido muy curioso ver cómo la gente hacía antenas.
P. ¿Ahora todos hacen el mismo tipo de antena?
R. No, la gente ha tenido mucha creatividad en ese sentido. Incluso se ha hecho una con una paella de dos raciones. Y funciona. Es la antena valenciana.
P. ¿La red sin cables es segura?
R. Es lo de siempre: un ordenador seguro es un ordenador apagado. Ni más ni menos que Internet. Tendrás que mirar qué sistema operativo te transmite menos virus. Nosotros preferimos utilizar software libre.
P. Usted es el líder de Valencia Wireless, ¿no?
R. Lo que ocurre es que he tenido tiempo ahora para dedicarme y le he dado un empujón.º
EN DOS TRAZOS
Hace años Juan José Casanova Estors (Madrid, 1970) adquirió un ordenador Spectrum ZX81. Cuando comprobó que estaba estropeado, lo devolvió y con el dinero se compró una guitarra. Fue profesor de guitarra, formó parte de un grupo de rock, se hizo productor y técnico de sonido e incluso le dio para administrador de sistemas. Ahora ha colgado la guitarra, ha comprado una veintena de ordenadores y se ha consagrado a la causa de impulsar una red libre. Ha fundado ValenciaWireless.org y ha creado un nodo -las hojas de nenúfar de la metáfora de Nicholas Negroponte- en El Saler.
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