El resurgir de la base militar de Rota

La base militar de Rota afronta en la actualidad un programa de mejoras cuyo presupuesto supera los 200 millones de euros. El plan, denominado Rota Visión 2010, fue aprobado por el Congreso norteamericano en enero de 2001.

La importancia del aeródromo de la base se ha visto reforzada por la guerra contra Irak. La pista de Rota (de 5.300 metros de longitud) ha permitido un tráfico de combustible de 300 millones de litros.

La base ha sido la plataforma logística para el transporte de 25 millones de kilos de material militar, 180.000 huevos, 65.000 kilos de pan, un millón de litros de leche y 508.000 kilos de frutas y verduras, según recoge el balance oficial norteamericano de la base gaditana.

El proyecto de ampliación, desarrollado por el Batallón Móvil de Obras de la Marina (Naval Mobile Construction Battalion, NMCB) prevé el derribo de 27 edificios obsoletos vinculados a las labores del aeropuerto, la centralización de los servicios en cinco inmuebles de nueva construcción, con una superficie de 13.605 metros cuadrados, la edificación de 16 nuevos hangares y la instalación de un nuevo sistema automatizado de repostaje para los aviones en tránsito que hacen escala en Rota. Además, se levantará una terminal de pasajeros, una nueva torre de control y almacenes para el tráfico de mercancías. El presupuesto de la obra alcanza los 68,7 millones de euros.

En los muelles, gestionados por la marina española, se construirán dos nuevos atracaderos y se ampliará un tercero. Así mismo, se reforzará el dique exterior del puerto. El dragado de la zona de la bocana permitirá ampliar el calado en 13 metros. Aunque inicialmente estas mejoras iban a ser sufragadas por el Gobierno español, recientes negociaciones han adjudicado la mayor parte del proyecto a la OTAN, con una generosa contribución de los Estados Unidos. Las mejoras navales costarán 146,9 millones de euros.

Junto a estos centros militares, la base reforma su parque de viviendas y de locales civiles para mejorar las condiciones de la población residente. El estudio de NMCB reconoce que algunos de los complejos de viviendas tienen 41 años, por lo que nueve de ellos serán demolidos. En su lugar se edificarán 6.304 metros cuadrados con casas de nueva planta y un presupuesto de 20 millones de euros.

Además, el proyecto prevé la entrada en servicios de nuevos centros de ocio para la población americana. La ciudad de la base se verá remozada con un centro comercial, otro cívico, un club de gimnasia de mantemiento, varias piscinas, una biblioteca y un instituto. Las obras también permitirán mejorar el hospital y el campo de golf. El conjunto de actuaciones debe estar concluido en el año 2009.

Desde el punto de vista de gestión, la base de Rota ha sido descartada como sede del Cuartel General de la Armada de Estados Unidos en Europa. Sin embargo, mantendrá la máxima categoría dentro de la calificación militar junto a la base italiana de Nápoles y la alemana de Ramstein. Morón, en Sevilla, figura en la clase B.

Las relaciones de la base de Rota con las ciudades de su entorno también están pendientes de mejora. Por una parte, el alcalde de Rota, el independiente Lorenzo Sánchez, acaba de iniciar una nueva ofensiva para reclamar el cobro de los impuestos municipales por licencia de obra.

Según recordó el primer edil, el Tribunal Supremo, en una sentencia del año 2002, reconoce el derecho municipal a cobrar tributos por las obras y actividades de la base que tengan naturaleza civil.

El Ayuntamiento de Rota reclama por este concepto unos 615.000 euros que, a su juicio, deben ser satisfechos por la Defensa Española, que en el tratado bilateral eximió del pago de impuestos en España a la Administración militar de Estados Unidos.