El director de Telemadrid niega "manipulación" en el documental del 11-M
El PP aprueba la proposición no de ley para pedir al Gobierno la emisión analógica de laOtra
El director general de Telemadrid, Manuel Soriano, negó ayer en la Asamblea de Madrid las acusaciones de "manipulación" en el documental Cuatro días que cambiaron España, que generó una intensa polémica tras su emisión el pasado 14 de marzo. Por otra parte, el PP, con la abstención del PSOE e IU, sacó adelante la proposición no de ley para instar al Gobierno central a que autorice la emisión analógica del segundo canal de Telemadrid, laOtra.
Manuel Soriano, en su comparecencia ante la Comisión de Control del Ente Público Radio Televisión Madrid (RTVM), aseguró que el documental era "un relato cronológico objetivo de los hechos más relevantes" e insistió en que "no terminaba con el anagrama de ETA, sino con la explosión de los trenes". Durante su intervención culpó al PSOE de "tergiversar" la realidad al intentar vincular el documental con el tarjetón que envió al jefe de gabinete de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, para informarle de que 11-M. Historia de un atentado "había quedado bastante bien cinematográficamente e ideológicamente". Atribuyó esta actuación a "la batalla política y empresarial feroz" que se está produciendo para "controlar el cambio que se avecina en el sector audiovisual español y madrileño".
Miguel Reneses, de IU, dijo que Telemadrid se ha convertido en "un referente de conflicto con los trabajadores de la redacción y con otros grupos mediáticos". A este respecto, Soriano subrayó que la "única polémica ha sido generada por el Grupo PRISA".
El portavoz socialista, José Cepeda, calificó el citado documental como "un publirreportaje" que demuestra que Telemadrid es "un instrumento político" al servicio del PP. También destacó que su emisión precedió a la difusión del vídeo de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) sobre el 11-M y vinculó estos dos trabajos a que "el PP no ha entendido aún el resultado democrático del 14-M". Reneses pidió a Esperanza Aguirre el cese de Soriano por convertir el ente público "en el aparato de agitación y propaganda de la FAES". Aguirre,por su parte, defendió su gestión porque "ha conseguido erradicar la telebasura y la manipulación".
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