_
_
_
_
_

El Valencia perderá 3,6 millones si no llega a un acuerdo el lunes con Riba-roja

"Si no lo firmamos antes del viernes, lo dejamos estar". El vicepresidente del Valencia, Vicent Soriano, dijo ayer estar "cansado de tantas pegas" como le pone el Ayuntamiento de Riba-roja en la recalificación de un millón y medio de metros cuadrados de la partida de Porxinos para la construcción de una ciudad deportiva y unas urbanizaciones de 3.500 viviendas. "Yo más no puedo hacer", replicó el alcalde de la localidad del Camp de Túria, el popular Paco Tarazona, "soy fanático del Valencia y quiero que vengan aquí, pero tengo que defender los intereses del pueblo. No podemos irnos con las manos vacías". La tensión era máxima ayer en las negociaciones que mantienen el club de fútbol y el Ayuntamiento. "De momento, la fumata es negra, pero tenemos hasta el lunes para que sea blanca. Tenemos tres días", añadió Tarazona. El lunes es la fecha límite puesto que ese día vence la opción de compra que tiene el Valencia sobre los terrenos rústicos de la partida de Porxinos. Unos 3,6 millones de euros que perdería el club valenciano de no llegar a un acuerdo antes del martes, es decir, el 10% del total del precio que tenía previsto pagar la entidad valencianista a los propietarios: 36 millones. La prueba de que el Valencia no las tiene todas consigo es que ayer mandó parar la firma de algunas escrituras de compra previstas. "Me acaba de llamar un propietario y me ha dicho que no han querido firmar hoy las escrituras", explicó el alcalde, que hoy vuelve a recibir a los técnicos del Valencia y a los de la Consejería de Territorio y Vivienda.

El desacuerdo proviene de varios puntos. El primero es el dinero, claro. El Valencia le ofrece al Ayuntamiento 13,2 millones y el consistorio pide "algo más", además de una serie de obras. Sobre todo en cuanto a los accesos de la localidad. "El PAI [Plan de Actuación Integral] presenta algunas deficiencias", dijo el alcalde, "en los accesos norte, sur y este. En este pueblo hemos sufrido mucho con las comunicaciones y queremos que sean buenas". Esta reivindicación no ha sido aceptada por el Valencia, que sí está dispuesto a construir una piscina, un centro de salud y a rehabilitar la Masía de Porxinos, "una joya de más de 200 años", según Tarazona."Si mis tierras quedan fuera del PAI, mejor", dijo ayer el alcalde de Riba-roja, el popular Paco Tarazona, dando por supuesto que ésta es la única manera que le permitiría votar en el pleno municipal la aprobación del plan urbanístico del Valencia CF en la partida de Porxinos. "Son unas 40 hanegadas que compró mi familia en 1916, pero no tengo inconveniente en que queden fuera. A la que voy a fastidiar es a mi hermana, que es la mayor propietaria", explicó el alcalde, que se lamentó, sin embargo, de que sus tierras quedarían así aisladas al lado de "un hotel de cinco estrellas" que tiene previsto construir el Valencia junto a las 3.500 viviendas. "Me llevo todas las bofetadas, pero yo de esta operación no me llevo ni un café", se quejó Tarazona, que dice contar con el apoyo de la mayoría del pueblo.

De convocarse el pleno del ayuntamiento que deberá aprobar la recalificación de la partida de Porxinos, el alcalde y sus sobrinos [Cristina Vázquez y José Vicente Tarazona], también concejales del PP, sí podrán votar, ya que están dispuestos a que se excluyan sus propiedades del PAI. En caso contrario, habrían incurrido en una incompatibilidad legal, según un informe jurídico que se apoyó en las leyes de Régimen Local y de Administraciones Públicas. Los concejales de un ayuntamiento "deberán abstenerse de participar en la deliberación, votación, decisión y ejecución de todo asunto" en el que se incurra en incompatibilidad. "Son motivos de abstención los siguientes... Tener interés personal en el asunto de que se trate o en otro en cuya resolución pueda influir la de aquél...", añade. El informe agrega que también es causa de abstención de los ediles el parentesco "dentro del cuarto grado de consanguinidad

o de afinidad dentro del segundo". Y el PP, con nueve concejales en Riba-roja, necesita los votos de Tarazona y sus sobrinos para superar a los siete del PSOE y al de EU, que están en contra del PAI.

'Pardalà'

El portavoz del PSPV-PSOE, Manolo Mata, arremetió ayer contra el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, al que acusó de estar al corriente de la "pardalà" de Porxinos, "aunque diga lo contrario". "¿Cómo si no", se preguntó Mata, "se explica que técnicos de la Consejería asistan a reuniones sin el permiso del consejero?".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según Mata, "en Porxinos hay tres PAI, dos de ellos vinculados al señor Soler, es decir, vinculados a accionistas del Valencia y a un pelotazo urbanístico del que no se habla, y uno de ellos enmascarado con el Valencia". "Los socialistas valencianos no podemos admitir ningún pelotazo ni ninguna pardalà, la haga quien la haga", añadió.

El portavoz socialista afirmó que uno de los consejeros del Valencia, "el señor Carlo Ciccela", tiene centenares de hanegadas en Riba-roja, al igual que Soler. "Además", continuó Soler, "hay dos alcaldes del PP [el de Riba-roja y la de Carlet] que se han enriquecido con esta operación que aún se está planificando".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_