El Supremo confirma una pena de tres años de cárcel para el 'capitán Timo'

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la pena de tres años y medio de cárcel que impuso la Audiencia de Madrid a José Manuel Quintiá Barreiros, apodado el capitán Timo. Según la sentencia, Quintiá estafó 25. 272 euros a un matrimonio gallego. Le hizo creer que él era un militar de alta graduación y que iba a conseguir que le dieran una licencia para levantar negocios en el edificio de una residencia militar de A Coruña.

En el juicio, el capitán Timo, defendido por el abogado Hermenegildo Pérez Bolaños, negó que hubiese engañado al matrimonio y dijo que no había ningún justificante de que él hubiese recibido ese dinero. "Cómo voy yo a engañar a mis paisanos [él también es gallego]; la residencia estaba ahí y lo único que necesitaba era una inversión", contó. Según las diligencias judiciales, Quintiá logró sacar dinero al matrimonio tras decirle que él ya había invertido unos 300.000 euros en los futuros negocios de la residencia. Los hechos ocurrieron en junio de 2003.

El capitán Timo, que se halla en la prisión de Aranjuez, usaba vestimenta de la Armada para hacer creer a sus víctimas que era militar de alta graduación y que lograría la adjudicación de la residencia militar para hacer rentables negocios en ella. Lo cierto es que él había sido militar de la Armada, al igual que algunos familiares suyos, pero fue expulsado del cuerpo.

No es ésta la única condena que tiene el capitán Timo. Esta condena se suma a otra de seis años de cárcel, confirmada en 2001 por el Supremo, que recayó en Quintiá por estafar 1.200 millones de pesetas a varios empresarios, con el señuelo de servir de intermediario con el Ministerio de Defensa.