Los populares aprueban en solitario el calendario de la reforma del Estatut

El Grupo Popular aprobó ayer en solitario en la Junta de Portavoces de las Cortes su propuesta de nuevo calendario para la reforma del Estatut d'Autonomia que prevé aprobar el texto el 12 de mayo. Los socialistas se abstuvieron y Esquerra Unida-L'Entesa votó en contra. Los dos grupos de la oposición consideran imposible cumplir ese nuevo escenario temporal y señalaron que lo importante en el proceso de reforma no son las fechas sino los contenidos.

Era previsible. Los populares se quedaron solos a la hora de aprobar el nuevo calendario para la reforma del Estatut, una vez desechada la fecha del 25 d'Abril que se marcaron. Los grupos de la oposición, aunque comprometidos en el proceso, habían avisado de que no querían prisas, que consideran incompatibles con "un buen Estatut", y dejaron solo al PP tras considerar imposible cumplir el nuevo calendario. Eso no impedirá seguir negociando: para hoy está convocada otra reunión de la ponencia.

El calendario del PP fija para mañana, jueves, la fecha límite para presentar la proposición de ley sobre la reforma, que sería tomada en consideración en un pleno extraordinario el 25 d'Abril, Día de las Cortes Valencianas. Ese día la Cámara entrega sus distinciones, que este año reconocen a título póstumo a Antonio Moreno, diputado socialista fallecido el pasado año y que participó activamente en el proceso de reforma del Estatut en esta sexta legislatura. Tras la apertura de un periodo para presentar enmiendas hasta el 7 de mayo, el 12 de ese mes se celebraría el pleno de aprobación del nuevo texto.

El portavoz adjunto del PSPV Andrés Perelló explicó que su grupo se abstiene de aprobar éste o cualquier otro calendario mientras no haya acuerdo en el contenido, porque su objetivo es "aprobar un buen Estatut". "Esto no es el cónclave, en el que hay unos plazos, unas fumatas y se comunican por humo", dijo el diputado socialista, quien añadió que "a diferencia de otros", su partido necesita "hacer consultas" en su tejido orgánico e institucional, "con sosiego", porque lo que importa "es el contenido y no las fechas". Perelló afirmó que las negociaciones "van por buen camino" y que el PSPV no pretende "obstaculizar nada". "Una reforma del Estatut se debe hacer por cualquier criterio menos el de fijar una fecha", señaló.

Por su parte, el portavoz de EU-L'Entesa, Joan Ribó, justificó su voto en contra porque el nuevo calendario impone "unos ritmos que no posibilitan la reflexión ni el acuerdo" y que impiden "un trabajo normal". "Es tiempo de hablar mucho, y poner límites a este tiempo es el camino para que éste sea un Estatut del no consenso y con limitaciones", añadió.

Mientras, el popular Rafael Maluenda se mostró preocupado por que la reforma "se dilate una vez más", mantuvo que el nuevo Estatut debería "aprobarse ya sin más demoras", y aseguró que "sólo los interesados en que no se apruebe" pueden poner "excusas" por el nuevo calendario después de que el anterior no se haya podido cumplir, aseguró, "porque no ha habido voluntad política de hacerlo".