Penélope Cruz y Matthew McConaughey quieren rodar más aventuras como 'Sáhara'

Sáhara, la película del debutante Breck Eisner protagonizada por Penélope Cruz y Matthew McConaughey, ha arrasado en las taquillas de Estados Unidos el pasado fin de semana. Tras los 18 millones de dólares de recaudación, el trío aterrizó ayer en Madrid: "Aquí estamos celebrándolo", aseguró una sonriente Penélope. Sáhara, un filme de aventuras, con un protagonista capaz de luchar con un cocodrilo y ponerse después el esmoquin, se estrena el día 22. En un par de semanas, la actriz española comienza a preparar su papel en el nuevo filme de Pedro Almodóvar.

Media hora de retraso, acreditaciones especiales para la prensa, azafatas ataviadas de exploradoras, con gorro incluido, y "45 minutos de rueda de prensa". Pese a la rigidez inicial, la pareja protagonista - ella, guapísima, con un escotado vestido gris perla y sandalias con un tacón imposible, y él, con traje claro y un palillo entre los dientes- demostró que la química entre ellos sigue funcionando. Penélope Cruz y Matthew McConaughey se conocieron en los días previos al rodaje de Sáhara, en el curso de una cena que se alargó hasta tres horas y a la que también asistió el director del filme, Breck Eisner.

"Desde el principio se creó una relación especial entre ellos, como actores y como seres humanos, lo que resultó muy positivo para la película", contó el director.

La pareja, que mantiene una relación sentimental desde entonces, no quiso dar ninguna pista sobre si piensan casarse en un futuro próximo. "No voy a hablar de nada personal. Llevo trabajando desde los 16 años y no voy a cambiar ahora, quiero proteger esa parte de mi vida", aclaró ella muy seria.

McConaughey, que se empeñó en hablar en un spanglish dificilísimo de entender, en algunos casos, remató las palabras de su prometida: "Los rumores no son noticia".

Sáhara, basada en el best seller de Clive Cussler, relata la historia de Dirk Pitt (McConaughey), explorador y agente de la Agencia Nacional de Actividades Submarinas, obsesionado con la búsqueda de un acorazado que esconde una carga secreta y cuya pista se perdió en medio del desierto. Él y su compañero, Al Giordino (Steve Zahn), conocen a Eva Rojas, una doctora de la Organización Mundial de la Salud que investiga el origen de una epidemia que empieza a extenderse por distintos países de África. Los tres emprenden una aventura plagada de situaciones imposibles, en las que se mezclan misterio y humor y en las que, por supuesto, ganan los buenos.

Tanto el director como los actores se mostraron encantados ante la idea de que Sáhara tenga una continuación y se convierta en una serie en el estilo de Indiana Jones. "Me encantaría repetir, pero son 18 libros y mi personaje no sale en todos", señaló Penélope. También su novio se mostró decidido a seguir con las aventuras de Dirk Pitt hasta "los 60 u 80 años". El director fue algo más preciso: "Tenía 11 años cuando vi por primera vez En busca del arca pérdida y la verdad es que me encanta la comparación con Indiana Jones. Con Spielberg trabajé en una miniserie en la que él era el productor".

Parte del rodaje de Sáhara se realizó en Marruecos, en una zona próxima a Argelia, en pleno desierto. "Fue un desafío trabajar en medio del desierto. El truco fue tratar de evitar la arena, aunque al final nos adaptamos a todo". Penélope Cruz nunca había rodado una película de aventuras. "Es el primer filme de acción en el que participo. Antes no había leído ningún guión que me gustara. Todos se lo tomaban demasiado en serio". Penélope, que según dijo no fue doblada en ninguna escena, tuvo que aprender a montar en camello, aguantar las tormentas de arena, soportar el viento del desierto y olvidarse del móvil -"el único lugar donde no me molesta"-. Para hacer creíble el personaje de una mujer, "inteligente, fuerte y vulnerable", buscó el asesoramiento de gente cercana a la Organización Mundial de la Salud con experiencia en conflictos bélicos y en situaciones complicadas.

En un par de semanas, cuando concluya la intensa promoción de Sáhara que prácticamente les obliga a tomar un avión cada día, Penélope Cruz empezará a preparar su nuevo trabajo en la próxima película de Pedro Almo-dóvar. La actriz, que se mostró encantada de volver a trabajar con él, no quiso adelantar nada sobre el filme, que se rodará en Madrid y en alguna localidad de La Mancha.