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El PSOE pacta con una asociación de la Guardia Civil iniciar la desmilitarización

El Gobierno admite como interlocutora a la mayoritaria AUGC

Jorge A. Rodríguez

El PSOE y la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC, con 23.000 socios entre los 70.000 miembros del cuerpo) han llegado a un acuerdo por el que el partido en el Gobierno se compromete a "acelerar el cumplimiento del programa electoral". Éste incluía como compromiso avanzar hacia la progresiva desmilitarización a largo plazo del instituto armado, pero ahora los firmantes prefieren decir que lo que se pretende es hacer más civil o "civilizar" al cuerpo. "Hemos dado el primer paso para que los guardias civiles se conviertan de soldados a policías", resumió Fernando Carrillo, presidente de la AUGC.

La AUGC ha sido reconocida por el PSOE y por el Gobierno como "un interlocutor válido" para negociar. Gracias a ello, la directiva de la entidad se ha reunido durante esta semana con el PSOE, el Grupo Socialista en el Congreso, el secretario de Estado de Seguridad (Antonio Camacho) y el director general de la Guardia Civil (Carlos Gómez Arruche) para plantear y negociar medidas.

"Tenemos el compromiso del secretario de Estado de que la nueva ley disciplinaria y la ley sobre derechos y deberes de la Guardia Civil van a salir adelante y que nos van a escuchar", dijo ayer Carrillo. Este compromiso se completa con el acuerdo alcanzado el martes con el PSOE.

La directiva de la AUGC se reunió con el secretario de Política Municipal y Libertades Públicas, Álvaro Cuesta; la portavoz adjunta del Grupo Socialista, Carmen Sánchez, y el portavoz de Interior, Ángel Martínez Sanjuán. En ese encuentro, el PSOE reafirmó sus compromisos programáticos en política de seguridad y en relación con la Guardia Civil.

El texto pactado deja claro que la ley disciplinaria atribuirá "en exclusiva al Ministerio del Interior y a los mandos de la Guardia Civil las competencias sancionadoras, evitando concurrencias con el Código Penal Militar". El arresto será desterrado. Los socialistas se comprometen a regular "el derecho de asociación" de la Guardia Civil "para la representación y promoción de las condiciones profesionales de sus miembros".

Homologación salarial

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El acuerdo prevé avanzar hacia la fijación definitiva del "cuadro de derechos y deberes de la Guardia Civil y el estatuto profesional", entre los que figura el derecho de asociación profesional. Para ello ya se ha creado un grupo de trabajo entre Interior y las asociaciones. El punto en el que posiblemente se avanzará más rápidamente será el de la extensión a la Guardia Civil del acuerdo salarial alcanzado entre Interior y los sindicatos de la policía. La AUGC y la Secretaría de Estado de Seguridad han creado una mesa bilateral para ello.

Estas medidas suponen una "progresiva civilización del cuerpo", explicó Carrillo, quien rehusó hablar de desmilitarización. Lo que dijo es que con estas medidas y con el decreto que dimanará de la Ley de Defensa Nacional para regular las misiones militares del instituto armado "casi todo lo de la Guardia Civil se quedará fuera del Ministerio de Defensa".

Fuentes socialistas y de Interior confirmaron los extremos del acuerdo, pero igualmente prefirieron usar el eufemismo de "civilizar" antes que hablar de desmilitarización. "Es un acuerdo para cumplir el compromiso electoral, para hablar, pero en la letra pequeña no hemos entrado", indicaron fuentes del PSOE. Durante la campaña de las elecciones de 2004, el hoy ministro de Trabajo, Jesús Caldera, se comprometió durante un congreso de la AUGC a desmilitarizar el cuerpo. Los propios generales de la Guardia Civil estiman que con las reformas en marcha "debilitan la naturaleza legal de la institución [militar] y sienta las bases para la constitución, a largo plazo de un único cuerpo de naturaleza civil".

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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