Decenas de personas avistan "una bola de fuego" en el cielo

"Hay una bola de fuego viajando por el cielo". Ésa fue la primera de una serie de llamadas al 112 entre las 7.11 y las 7.40 de ayer. Desde Benicàssim a Valencia pasando por Requena, Llíria o Pedralba los más madrugadores avistaron en el cielo, en dirección norte sur, más o menos por encima del mar, una bola de fuego más o menos intensa. No fue una ilusión óptica. Los expertos confirmaron la existencia de un meteorito, restos de roca o polvo que circulan por el espacio y entran en contacto con la atmósfera.

Y además, no se vio sólo en la Comunidad de Valencia. Los servicios de emergencia de las comunidades de Castilla-La Mancha y Cataluña también contaron con testigos directos de un cuerpo de una luz brillante, para unos más verdosa que azulada, para otros al contrario, que irrumpió ayer en el cielo cuando amanecía.

Los expertos sostienen que no es un fenómeno inusual aunque no se vea

Juan Fabregat, profesor del Observatorio de la Universidad de Valencia, explicó que "la presencia de meteoritos no es un hecho inusual, y que en España se suelen registrar tres o cuatro al año". El último del que se tenía constancia irrumpió en las Navidades del 2004. Las condiciones meteorológicas y el tamaño del meteorito son elementos que determinan su visibilidad. "Grande, rodeado de fuego, muy cercano, a no demasiada velocidad" fueron algunas de las características que se repitieron ayer entre quienes dieron cuenta del fenómeno a Bomberos, Guardia Civil y Policía.

Inmaculada Piles, jefa de servicio de Coordinación de Emergencias explicó ayer que "todas las llamadas que recibimos coincidieron en que el cuerpo en cuestión se desintegraba antes de tocar el suelo, por eso no tuvimos retorno de información tras los avisos a las distintas policías locales de los diferentes municipios de los que procedían las llamadas, porque no cayó nada en ninguna parte, no hubo un impacto en ningún sitio".

Ricard Cases, presidente de la Agrupación Astronómica de Sabadell, en manifestaciones a Catalunya Ràdio, precisó que fenómenos atmosféricos como el de ayer no son inusuales, ya que cada día entran en la tierra procedentes del espacio exterior unas 100 toneladas de meteoritos. Lo normal, según Casas es que la gran mayoría de estos meteoritos se deshaga al entrar en la atmósfera y se conviertan en polvo incandescente minúsculo, pero, en algunos casos, hay partículas, que pueden tener desde centímetros o metros de longitud, que llegan a alcanzar la corteza terrestre.