BLOC DE CAMPAÑA

- La campaña de la bronca. Una joven de Batasuna comentó a otra amiga, candidata de EHAK, ambas del mismo pueblo de Guipúzcoa, el día de su presentación: "No os preocupéis, la campaña os la harán el PP y el PSOE". La bronca de Rajoy y Acebes al Gobierno por no ilegalizar EHAK estaba en el guión de aquellos a los que quieren ilegalizar, porque contaban con ello. Cuando el Pacto Antiterrorista fija, en su primer punto, que no debe utilizarse el terrorismo como arma de confrontación partidista es porque quienes más se benefician de ello son los terroristas y sus apoyos políticos. Algo que entendía Rajoy cuando decía: "El Pacto Antiterrorista es apoyar al Gobierno". Ayer, el presidente Zapatero lo recordó cuando pidió al PP la mitad de la lealtad que él tuvo con el anterior Gobierno. Lo ilustró con un ejemplo: "Me enteré de la ilegalización de Batasuna por una llamada telefónica". Sucedió igual con la decisión del PP de promover la Ley de Partidos. Y Zapatero, entonces en la oposición, lo apoyó sin bronca.

- Sin atajos. El socialista López Garrido, artífice de la Ley de Partidos con Astarloa (PP), recordaba ayer que con EHAK no sucede como con Aukera Guztiak (AG). Entonces sí pudo probarse que Batasuna organizó aquella agrupación de electores. Mientras que EHAK es un partido legalizado hace tres años, organizado al margen de Batasuna, aunque parta de ella. "Una cosa son las sospechas y otras las pruebas", dijo. López Garrido devolvió al PP una frase que este partido usó contra el Gobierno socialista cuando los GAL: "La legalidad no admite atajos".

- Los miedos. Rajoy y Acebes (en la foto) dicen que con EHAK se cuela ETA en el Parlamento vasco y es un retroceso en la lucha antiterrorista. Ramón Jáuregui, ex vicepresidente del Gobierno vasco, discrepa. Asegura que Batasuna está fuera de todas las instituciones y que como los de Otegi no controlan a los comunistas de EHAK, no se puede decir que ETA estará en la Cámara vasca. "¿Por qué el PP no ilegalizó EHAK cuando gobernaba y ahora ataca? Por erosionar al Gobierno y presentarse, luego, como falso campeón en la lucha antiterrorista", replica.