El Gobierno quiere reorganizar la aduana alimentaria del Puerto de Valencia para evitar las colas de camiones
El colapso que vive el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) -que inspecciona la entrada de determinados productos alimentarios- en el Puerto de Valencia y que está provocando largas colas de camiones y esperas de hasta tres días se intenta resolver con más medios y una reordenación del trabajo. Por ello, y a la decisión de la Autoridad Portuaria de ampliar el número de bocas de entrada de camiones a cuatro más (las obras estarán concluidas en junio), se unieron ayer varias propuestas. El director general de Agricultura del ministerio, Angel Luis Álvarez, aseguró que se reforzarán los medios materiales en los distintos PIF. Álvarez aseguró también que el en un futuro tiene previsto reforzar la plantilla de inspectores de los PIF, que ha crecido un 10% en el último año.
Agricultura es uno de los ministerios implicado, en este caso, en el PIF del Puerto de Valencia. De él dependen los servicios de sanidad vegetal y sanidad animal. Junto a ellos, también están implicados los servicios de inpección de los ministerios de Sanidad y Comercio (Soivre). Ayer, los servicios de inspección del PIF plantearon a los agentes de aduanas en la reunión que mantuvieron del Consejo de Calidad del Puerto de Valencia la posibilidad de organizar el servicio en cupos diarios que eviten los colapsos del PIF -provocados principalmente por las obras y el aumento del volumen de trabajo- y las colas y esperas que provoca. La propuesta recibirá respuesta en la reunión prevista hoy.
El director general de Agricultura, en cualquier caso, apostó ayer en Valencia por la cooperación entre el Gobierno y el Consell para que "el sistema de control fitosanitario funcione". Angel Luis Álvarez se reunió junto con el subdirector general de Agricultura, Guillermo Artolachipi, y el director general de Investigación e Innovación Agraria, Eduardo Primo, con el sector agrario para informarles sobre las medidas de control fitosanitario a aplicar en la próxima campaña de importación de cítricos de países terceros. El responsable del ministerio defendió que se ha detectado una mejora de los controles de fruta de Brasil y Argentina. Así, se rechazaron 11 cargamentos de cítricos argentinos (frente a los 27 de la campaña precedente) y en el caso de Brasil esta cifra bajó de 68 partidas en 2003 a dos.
Tras la reunión, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) exigió el cese del director general del MAPA porque, explicó, ha afimado que las inspecciones en origen (una de las medidas de control pedidas para evitar la entrada de plagas) serían "ingestionables". La organización defendió la eficacia de las inspecciones en origen y consideró a Álvarez "persona no grata para los intereses citrícolas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.