Un incendio obliga a desalojar a 500 turistas en Peñíscola

El espeso humo causado por el incendio de un cañar, en el marjal de Peñíscola, obligó ayer al desalojo temporal de alrededor de 500 turistas que se encontraban alojados en cuatro hoteles de la misma localidad castellonense. El fuego se inició alrededor de las 17.30 cuando, por causas que de momento se desconocen, las llamas comenzaron a arrasar una zona de cañaveral situada en el marjal de Peñíscola, ubicado en las inmediaciones de la acequia de Sangonera, en la partida Ribamar. El marjal se encuentra en una zona muy cercana a la playa y muy próximo a varios establecimientos hosteleros y a una urbanización.

Pese a que, según fuentes del Centre de Coordinació d'Emergències, no existió peligro en ningún momento de que las llamas alcanzaran las edificaciones, el espeso humo, visible desde varios puntos del término, sí aconsejó su desalojo como medida de prevención. Así, los cerca de medio millar de ocupantes de los hoteles hubieron de abandonar los establecimientos durante algo más de una hora, tiempo en el que permanecieron en la calle. Una vez superada la alarma, pudieron volver a sus habitaciones.

Dos horas después de detectarse las llamas, a las 19.30 el incendio ya se había dado por controlado y a las 20.30 había sido extinguido, tras arrasar cuatro hectáreas de carrizo y cañar. En las tareas de extinción participaron dos medios aéreos, tres autobombas del parque de bomberos y efectivos de la Guardia Civil y Policía Local.

Libertad para el detenido

Por su parte, el hombre de 65 años detenido el pasado sábado en Alcossebre como presunto autor del incendio ocurrido junto a la Serra d'Irta, fue ayer puesto en libertad, aunque está obligado a comparecer los días 1 y 15 de cada mes hasta que el juez determine otra medida, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. J. M., vecino de Zaragoza, declaró ante el juzgado de instrucción número 2 de Vinaròs después de que la Guardia Civil abriera una investigación para determinar si estaba relacionado con el incendio que ha quemado 150 hectáreas, 11 de ellas incluidas en el parque natural de la Serra d'Irta. El avance del fuego obligó al desalojo preventivo de cerca de 600 personas.

La detención se produjo después de que, según fuentes de la Guardia Civil, un vecino señalara al detenido por haber arrojado a un barranco unas cenizas que creía apagadas, cerca de su residencia en la urbanización La Hacienda, una de las once urbanizaciones que fueron desalojadas a causa del incendio. El fuego, que se dio por controlado el domingo, todavía no ha sido totalmente extinguido, por lo que los efectivos de bomberos continúan trabajando en la zona, según informó en la tarde de ayer el Centre de Coordinació d'Emergències de la Generalitat.