Ceremonias de tres en tres bajo la carpa

Hipólito Prieto, párroco de la iglesia de la Resurrección del Señor, ubicada en el barrio de Nueva Segovia, a las afueras de la ciudad castellana, vivió ayer una jornada insólita al celebrar tres bautizos y otras tantas comuniones bajo la carpa del Circo Italiano, cambiando el espacio habitual de su templo por la pista central circense. En vez de bancos, los invitados -en torno a medio centenar de personas, incluidos dos profesores que imparten clases a 20 niños de las familias que trabajan en la instalación, de entre 3 y 14 años- se sentaron en las sillas de las primeras filas, mientras que el payaso Pepín León realizó el acompañamiento musical con su trompeta. Como el tío de Paco León, que encarna a Luisma, en la serie televisiva Aída, no sabía lo que interpretar para la ocasión, se inclinó por el gospel, mientras que Dimiter, de ocho años, y David y Máximo, ambos de nueve años, tomaban la comunión, tras haber sido preparados por la religiosa María Eugenia Alegre, que asesora en esta materia a empresarios ambulantes de circos y ferias, y se encarga de organizar las ceremonias, una vez que las caravanas se encuentran en los alrededores de Madrid, coordinándolo con la pastoral de migraciones de cada diócesis. Al momento fueron bautizados José Dimitrov Rossa, de un año, hijo de Rumen Dimitrov, jefe de montaje del circo, de 37 años, y de Teresa Rossa, de 29 años; Diomira Vassallo Rossi, de dos años, cuyo padre, Darío, de 57 años, se encarga del mantenimiento, y su madre, Fátima Rossi, de 39 años, es miembro de la familia propietaria del circo, vinculada al espectáculo circense desde 1950, y Laura, también de dos años, hija del acróbata Marco Rossi, de 31 años, vinculado también empresarialmente al circo, y de la antipodista Marlene Alves, de 26 años. Tras las ceremonias, en un ambiente muy familiar, todos los invitados se marcharon a comer a sus casas rodantes, pero celebraron una fiesta por la tarde, con cava y tarta, eso sí, sin excesos, porque había que volver al trabajo a las pocas horas, ya que, además, era la última función.-