Fomento traspasará la gestión de 400 kilómetros de carreteras al Consell

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, firmarán hoy un protocolo de carreteras, donde el 80% de las actuaciones estaban ya recogidas en el II Plan de Carreteras de la Generalitat, que dejó listo el Consell socialista en 1995 y que el Gobierno de José María Aznar no acometió. El protocolo prevé una inversión en carreteras entre 2005 y 2010 cercana a los 5.000 millones de euros y se incluirá en el PEIT, el Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte del Gobierno central.

El Gobierno traspasará 400 kilómetros de viales al Consell y recibirá 100

El protocolo pretende ordenar de forma definitiva las acciones en la N-340 y la N-332

Fomento traspasará 400 kilómetros de carreteras autonómicas y el Consell cederá al Estado dos tramos de 100 kilómetros de la CV-40 y la CV-10, según fuentes conocedoras del texto.

El protocolo que hoy firmarán Álvarez y Camps es el primer gran acuerdo entre las dos administraciones, si bien deberá ser ratificado posteriormente por un convenio, un trámite que exige dictámenes de los servicios jurídicos y de Hacienda, así como su posterior aprobación por parte de ambos gobiernos. Fomento invertirá unos 1.200 millones de euros en carreteras en los próximos cinco años y la Generalitat otros 1.100 con el objetivo de despejar la construcción de las grandes circunvalaciones metropolitanas, la conclusión de la autovía de La Plana y su conexión con la autovía central como eje alternativo y gratuito a la autopista AP-7. A estas cifras deben sumarse 550 y 600 millones de euros, respectivamente, de obras en marcha, así como otros 1.200 millones de euros que presumiblemente corresponden a obras que se ejecutarán por el sistema de concesión.

El protocolo se propone ordenar definitivamente las actuaciones en la N-340 y en la N-332 (un largo listado de variantes pendientes), y concretar cesiones o permutas de carreteras de titularidad estatal que pasarán a manos de la Generalitat y a la inversa. En concreto, la Generalitat tiene previsto traspasar dos tramos de autovías de unos 100 kilómetros: la CV-40 entre Albaida y Canals y la CV-10, entre Nules y Vilanova de Alcolea. A cambio, Fomento cederá a la comunidad autónoma la titularidad de 13 tramos de carreteras autonómicas, pertenecientes a siete corredores viarios. En total, 400 kilómetros de vías que ahora soportan un intenso tráfico de agitación y que han perdido su carácter de trayectos de largo recorrido. El protocolo no incluirá el presupuesto destinado al programa de Conservación y Explotación de carreteras.

El secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, adelantó la semana pasada algunas de las actuaciones contenidas en el protocolo a la vez que criticó que el 80% de estas (10 intervenciones en la AP-7 y N-340, 1 en la autovía de La Plana, 16 en la N-332 y 1 en la autovía A-3), estaban ya incluidas en el II Plan de Carreteras que elaboró el gobierno socialista en 1995.

Fomento invertirá en la provincia de Castellón más de 535 millones de euros en obras en la N-340 (entre Castellón y Tarragona, la duplicación de la variante de Castellón, la autovía de la variante Benicàssim-Oropesa, la autovía de la variante Peñíscola- Benicarló-Vinaròs); en la autovía de La Plana Vilanova (Tarragona, Vinaròs-Ulldecona); y en la N-232 (Vinaròs-Morella). Además, destinará a la provincia 187,68 millones de euros en la mejora del vial entre Ares y Morella, la nueva carretera entre Torreblanca y el aeropuerto, la duplicación de la calzada entre Pobla Tornesa y Vilanova, la duplicación de la CV-10 / N-340 en el acceso sur a Castellón, la ronda suroeste de Vila-real, la duplicación de la CV-222 entre Betxí y Alquerías, la duplicación del tramo Burriana-Vila-real y Burriana-Castellón y el eje Onda-Vila-real.

En Alicante, la inversión asciende a 268 millones de euros y entre las obras comprometidas están los tramos de la N-332 entre Pilar de la Horadada-Torrevieja, un área con gran congestión de tráfico, Torrevieja-Guardamar del Segura y el desdoblamiento del tramo entre Santa Pola-L' Altet. En la zona centro y norte de la N-332, las obras previstas incluyen el desdoblamiento de la variante de Benidorm, la variante de Altea-Alfàs del Pi, la de Benissa y el acondicionamiento de la nacional en el tramo Mascarat-Gata de Gorgos. Además, se reformará la Ronda Sur de Elx y se mejorarán los accesos al aeropuerto de L' Altet. Unos 20 tramos de la N-332 entre las localidades de Sollana y Pilar de la Horadada arrastran una década de retraso.

Las actuaciones en la provincia de Valencia se refieren a las variantes de Cullera, Xeraco, la duplicación de Xeresa-Favara, la de Gandia-Xeresa, el acceso sur al puerto de Gandia, la duplicación de El Verger-Oliva y la variante de Gandia o acceso desde la N-332, entre otras. La variante Sueca-Sollana se ha licitado hace poco. El protocolo podría hacer mención al tercer carril entre Buñol y Valencia, también contemplado en el II Plan de Carreteras de 1995, o el enlace entre la Font de la Figuera con la autovía de Murcia por la localidad de Cieza