Posibles concesiones

Grandes obras como la CV-35, el segundo by-pass de Valencia, cuyo trazado todavía no se conoce, o el propio acceso norte al puerto de Valencia, están pendientes porque todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre el sistema de concesión. La CV-35 o Autovía de Ademuz, una de las obras más importantes de la Generalitat, se adjudicará en breve a un grupo de empresas privadas para que la amplíe y explote mediante el sistema de peaje en sombra (es la Generalitat la que paga al grupo gestor en función del tráfico que soporte esta vía). El segundo by-pass de Valencia, destinado al tráfico de largo recorrido, depende de Fomento y para su construcción el ministerio ha barajado también el sistema de concesión. Es una obra, envuelta en la polémica por la reserva de suelo que ha hecho el Consell pese a que Fomento no tiene decidido todavía el trazado definitivo. Por último, el acceso norte al Puerto de Valencia, una infraestructura pendiente desde hace décadas y reivindicada por los empresarios, se acogería también al sistema de concesión por peaje -los usuarios pagarían por emplearlo-, a menos que Fomento y la Generalitat lleguen a un acuerdo en materia de cofinanciación. El consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, ya aseguró hace unos meses que el Consell está dispuesto a sacar adelante el proyecto si Fomento no se decide a ejecutarlo.