Lecturas al peso
Una librería malagueña revoluciona el mercado con sus ventas de libros por kilos a precios más rebajados
Manuales de autoayuda: seis euros el kilo. Biografías de Juan Pablo II, John F. Kennedy, Cristóbal Colón, Vincent Van Gogh, Mahoma y muchos personajes más: nueve euros el kilo. Obras de los clásicos como Tolstoi, Lorca, Machado o Cervantes: seis euros el kilo.
Este es el peculiar sistema de venta que uno puede encontrar en Sprin Libros, una librería malagueña que en apenas dos meses ha revolucionado la imagen tradicional que se tiene de este tipo de establecimientos. Pocos malagueños podrán ahora alegar que los libros son muy caros para justificar su poca o nula afición por la lectura. Salvador Pina, un gaditano de 64 años que lleva 46 en el negocio de los libros, decidió a comienzos de año poner en práctica una idea que llevaba cierto tiempo rondándole la cabeza y con la que pretendía reactivar su empresa, que languidecía por la falta de interés de la gente en la lectura. Así, Pina, que es propietario de 17 tiendas de libros repartidas por la geografía española, decidió montar un expositor a las puertas de su tienda de Málaga y dar a conocer al público su invento: vender los libros al peso. En tan sólo un mes, el pasado febrero, Pina y sus ayudantes vendieron cerca de 16.000 kilos de libros. "El éxito fue rotundo y me llevó a convertir la tienda que tengo en ese centro comercial en la primera de España que se dedica exclusivamente a la venta de libros al peso", explica el gerente de Sprin Libros.
"No dábamos abasto ni mis compañeros ni yo en atender a la gente. Ese mes ha reactivado las ventas", explica Silvia, una de las empleadas de la tienda. Hace ya un mes que la tienda se ha reconvertido en esta especie de frutería de libros. Para ello, Pina ha tenido que hacerse con una provisión de 25.000 kilos de libros, todos descatalogados y a precios bastante rebajados.
Que no sean novedades no quiere decir que se vendan libros de autores completamente desconocidos para el lector poco practicante o novelones rosa de esos que algunas extranjeras devoran mientras se tuestan al sol. Catálogos de arte de creadores internacionales como Rothko, Monet, Botero, Dalí, Picasso o Klimt se encuentran a 12 euros el kilo, sesudos ensayos, guías de viaje de los sitios más recónditos del planeta, manuales de cocina, cómics y hasta lotes de pasatiempos comparten espacio en las estanterías. "No son libros de segunda mano. Son títulos descatalogados que se venden al peso, sólo eso", resalta Pina.
El sistema de compra es tan sencillo como chocante. Se eligen los títulos que se quieren comprar. Éstos están ordenados bajo un centenar de referencias que indican su precio por kilo. Se llena el cesto y se va a caja, donde se pesan por gramos y se aplica el precio de la referencia pertinente. Y, como en las tiendas de chucherías, uno no está obligado a llenar el cesto con libros de un solo género, sino que puede mezclar y llevarse cinco kilos de cómics, dos de ciencia-ficción y cuatro de historia. Al gusto.
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