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Entrevista:WALTER VELTRONI | Alcalde de Roma

"Ser alcalde o misionero es lo mismo"

Pregunta. ¿Qué dirían Rómulo y Remo si levantaran la cabeza?

Respuesta. Ah, estarían contentos, entusiastas. Empezaron en una colina, y ahora Roma es una ciudad de 2.600.000 habitantes, con un PIB que es el primero del país, sin problemas de seguridad...

P. O sea, que los fundadores podrían vivir sin la loba.

R. No, no. A la loba está bien tenerla cerca, como conciencia de la historia de esta ciudad. Yo la tengo detrás de mi mesa.

P. Se le ve muy entregado a todo el entramado papal de estos días.

R. He conocido muy de cerca al Papa, y era una persona muy bella, muy intensa, y con una gran simpatía humana, además de ser un grandísimo Papa. He sentido su muerte más de lo que hubiera imaginado.

P. Al margen del momento, ¿a Roma le pesa el Vaticano?

R. No, en absoluto. Es más, es una relación muy fecunda, muy feliz. Cuando yo iba a hablar con el Papa, lo que más le interesaba era lo que hacíamos por los más débiles. En esto con la Iglesia se trabaja muy bien.

P. ¿Aconsejaría a otras ciudades tener un Vaticano?

R. No, no lo haría nunca (ríe). Queremos la exclusiva.

P. ¿Usted preferiría ser cardenal o alcalde?

R. Mire, yo soy muy realista. Por tanto, prefiero ser alcalde.

P. No encuentra ventajas a la púrpura.

R. Es que si me hubiera dicho alcalde o misionero, para mí hubiera sido lo mismo. Mi trabajo es, en forma laica, una gran misión, dirigida a hacer el bien al prójimo.

P. ¿Conocer al alcalde de Madrid cambió su vida? ¿Fue un choque?

R. Ja, ja, ja. No. Gallardón es una persona muy simpática con la que me llevo muy bien.

P. En el 68, con 13 años, hizo una colecta pro Vietnam. Leía a Pavese y al Che. ¿Un niño prodigio?

R. No, un niño curioso. Crecí en el mundo de la esperanza, del descubrimiento. Para mí fueron muy importantes John y Bob Kennedy y Martin Luther King.

P. Es fundador, con Prodi, de El Olivo. En las elecciones de esta semana el centro-izquierda ha tenido buena cosecha.

R. Sí, diría que sí. Podemos estar satisfechos. Hemos cogido muchas aceitunas. Y todas buenas.

P. ¿Cómo puede resistir Italia con Berlusconi?

R. Los italianos son un pueblo muy sabio. Y se está cumpliendo la profecía que hizo Indro Montanelli: "Hay que dejar gobernar a Berlusconi y los italianos se darán cuenta de los estropicios que provoca".

P. Montanelli decía también que siempre es mejor ser periodista que trabajar. ¿Lo comparte?

R. Yo soy periodista, por lo que nunca podría decirlo (ríe). Y menos a usted.

P. ¿Los periodistas están de moda? Son alcaldes de Roma, se casan con príncipes españoles...

R. No lo sé. Es un oficio absolutamente noble. Por ser periodista uno no acaba necesariamente enterrado en tierra desacralizada.

P. "El fútbol es una ciencia para amar". ¿Roma o Lazio?

R. Yo soy de la Juventus. Pero mi pasión por el fútbol ha decaído en los últimos años, porque hay por medio demasiado dinero, demasiadas polémicas, demasiado poder. Afortunadamente, en mi corazón se ha abierto camino el baloncesto.

P. ¿Envidia algo a Madrid o a Barcelona?

R. Que hayan podido construir el metro sin tener nuestros problemas arqueológicos.

P. ¿Que porción de su cabeza ocupa la vena poética que le lleva a escribir sobre afectos y sentimientos?

R. Por fortuna, no soy racionalmente consciente. Porque los que se dedican a lo mío y se sienten poetas son un desastre. Yo trabajo de alcalde, y de vez en cuando me vienen emociones, y las cuento. Pero es sólo un fragmento de mi cerebro, que necesita caminar sobre prados verdes. Y lo dejo ir.

P. Dígame una película que le retrate.

R. No por la calidad, sino por los sentimientos, Campo de sueños, con Kevin Costner.

P. ¿Y una música?

R. Cualquiera de Keith Jarret. Y, en particular, el Concierto de Colonia.

P. ¿Es merecida su fama de buen mediador?

R. Es una cuestión de carácter, más que un proyecto político. No soy un sectario. No hasta el punto de que algo me impida cultivar la virtud que Borges decía de pensar que los otros pueden tener razón.

Walter Veltroni, en su despacho de la alcaldía de Roma.
Walter Veltroni, en su despacho de la alcaldía de Roma.LUCIANA ZIGIOTTI

PERFIL

Con 49 años y dos hijas, dice trabajar 17 o 18 horas diarias y dedicar el resto del tiempo a leer, ir al cine y ver algún partido de baloncesto. Vicepresidente y ministro de Cultura con Prodi (y ex director de 'L'Unità'), ha tenido un trabajo extra: gestionar la avalancha de fieles llegados por la muerte del Papa y loar reite- radamente al difunto

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