Eficiencia y diseño en Logroño

En su línea de innovación constante, la cadena española NH abre una brecha en la hotelería urbana con precios económicos y diseño funcional, según las claves decorativas al uso. La propuesta tiene marca, Express, que enraíza con el clásico perfil de hoteles rápidos, idóneos para hacer escala nocturna en la ciudad sin empeñar el sueldo del mes. Su clientela de cuadros medios, profesionales apresurados o viajantes de sectores en alza no pide lujos ni experiencias emocionales, sino las comodidades indispensables y una eficacia organizativa a prueba de imponderables, incluido un desayuno para madrugadores y el servicio de habitaciones 24 horas.

Es el caso del nuevo Express Logroño, apreciable por la geometría limpia de su arquitectura y su velada orientación minimalista hacia la manzana del Club Deportivo, próximo al estadio de fútbol de Las Gaunas. Sin apenas tráfico durante el día y casi nulo de noche, encontrar aparcamiento en la avenida no ofrece dificultad a quien llega fatigado de un viaje. El personal de recepción está entrenado para resolver los trámites de registro a una velocidad récord, y muestra sus desvelos por que el huésped salga a cenar sin tener que atravesar la ciudad. Dos manzanas abajo, Manda Huevos sacia el apetito bastante bien.

El atrio reúne lo esencial de las instalaciones comunes: cafetería, comedor de desayunos, un pequeño salón y un quiosco business con acceso a Internet. Esa simplicidad adquiere relevancia plástica desde los ascensores panorámicos. Estilismo de vanguardia, confort a ultranza y luminosidad máxima desde la perspectiva cenital. En su interior huelen a limpio las camas, resplandecen los suelos de tarima lavable y resisten el uso diario los muebles de madera de cerezo. El éter porta ondas wi-fi, negadas en otros establecimientos de categoría superior. Los interruptores eléctricos se encuentran felizmente a mano. Eso sí, las vistas no añaden ningún aliciente a este hotel Express. Asfalto, cemento y un cachito de verde como único alveolo oxigenante en la plaza a la que mira.