Prohibido el paso a los mayores

Por orden de la autoridad, la categoría menor del motociclismo mundial, la de los 125cc, ha sufrido una revolución. Los organizadores han limitado la edad. Correr sobre unas motos que superan los 240 kilómetros por hora no es apto para los mayores de 28 años. Quienes los hayan cumplido antes del pasado 1 de enero tendrán que subir de categoría o dedicarse a otras labores. El italiano Roberto Locatelli y el japonés Youichi Ui ejemplifican uno y otro caso.

Pero los hay que se han largado de una clase que más parece una filial que otra cosa sin estar obligados por su vejez, sino porque se les queda pequeña. Por ejemplo, cuatro de los cinco que acabaron los primeros en 2004: el italiano Andrea Dovizioso (primero), Héctor Barberá (segundo), Jorge Lorenzo (cuarto) y el australiano Casey Stoner (quinto). Sólo Locatelli (tercero) estaba obligado por su carnet.

Así que si ya de por sí resulta complicado emitir un diagnóstico sobre una categoría que es una auténtica ruleta rusa -no repite un ganador desde 1996- más lo es si se tiene en cuenta que los mejores se han ido. Fue el japonés Haruchika Aoki el último que se atrevió a imponerse dos veces. Tras él se asomaron a lo más alto, año tras año, Rossi, Kazuto Sakata, Emilio Alzadora, Locatelli, Manuel Poggiali, Arnaud Vincent, Dani Pedrosa y Dovizioso.

Entre los supervivientes apenas quedan rostros conocidos. Si acaso, Poggiali, que ha bajado sorprendentemente tras ser campeón de 250cc hace dos ejercicios, o Pablo Nieto, que, a sus 24 años, se halla ante la última oportunidad de explotar y que hace uno fue sexto; o Álvaro Bautista, de 20, que finalizó séptimo tras firmar un segundo y dos terceros puestos. Ellos encabezarán el pelotón español de 12 corredores en un nivel que cada vez sacia menos el hambre de éxito de los niños.