El Supremo ratifica la absolución del cazador acusado de disparar a un magrebí

El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia que absolvía a Sebastián Rojas Gil, el cazador de la localidad malagueña de Tolox juzgado por disparar a un inmigrante ilegal marroquí por diversión. La resolución, dictada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, había sido recurrida en casación por la Fiscalía y por el agredido, Addya Abdelkáder. Pero dicho recurso se ha declarado desierto, ante el desistimiento por escrito del Ministerio Público y la falta de comparecencia de Abdelkáder en el plazo previsto.

La sentencia de la Audiencia ya es firme, sin que la Sala de lo Penal del Supremo haya tenido que entrar a valorar la infracción de ley y quebrantamiento de forma alegados. El auto, dictado el pasado 22 de marzo, impone además a Abdelkáder las costas.

Mario Ruiz, el abogado de Rojas, expresó ayer su satisfacción ante "la conclusión de este penoso asunto que empezó en enero de 2001". Su cliente, un albañil que tenía 27 años, fue detenido aquel mes, acusado de disparar a un inmigrante ilegal marroquí de 21 años con el que se cruzó en el coto de Tolox el 18 de noviembre de 2000. Abdelkáder fue encontrado horas después y trasladado a un centro sanitario, donde fue intervenido de dos disparos en la espalda y en las piernas con cartuchos de perdigones y postas.

Mediante su descripción, se elaboró un retrato robot con el que la Guardia Civil detuvo a Rojas, que siempre negó su participación en los hechos, pese a lo cual ingresó en prisión en febrero de 2001. Abdelkáder lo reconoció de forma tajante, pero sus imprecisiones y contradicciones durante el juicio, celebrado en septiembre pasado, provocaron que la sala absolviera a Rojas por falta de pruebas, pese a tener "serias y fundadas sospechas" de que fue él quien disparó.

Ruiz presentará una reclamación contra la Administración por las "negligencias" durante la investigación que llevaron a que su cliente pasara cuatro meses en prisión provisional. "No vamos a por una cuantía, incluso puede que pidamos un euro, lo que queremos es depurar responsabilidades", aseguró. "Aunque haya sido absuelto, su nombre y el de su familia ya está manchado".