San Gil asegura que la quiebra de la caja única de la Seguridad Social pone en riesgo las pensiones vascas

María San Gil afirmó ayer que la permanencia del País Vasco en el sistema de la Seguridad Social es el "único instrumento válido para garantizar el pago de las pensiones". En una reunión con jubilados y pensionistas de Vitoria adonde acudió por la tarde, la candidata del PP a lehendakari acusó a sus adversarios políticos, el nacionalista Juan José Ibarretxe y el socialista Patxi López, de poner en riesgo las pensiones de los vascos y "ofrecer rebajas en las pagas a los ciudadanos".

San Gil insistió en que no se deben ocultar a los ciudadanos las consecuencias que acarrearía la salida del sistema solidario de la Seguridad Social, tal y como propugnan tanto el PNV-EA como el PSE-EE, ya que, según dijo, pone en riesgo la cuantía de las pensiones actuales. Y precisó que Ibarretxe no quiere explicar que en el ejercicio del pasado año la Seguridad Social cubrió el déficit de casi 700 millones de euros que se produjo en el País Vasco con el pago de las pensiones.

"La bronca institucional permanente del PNV perjudica la inversión en infraestructuras"

"Ibarretxe intenta engañar a los ciudadanos con planes y ensoñaciones. Pero los vascos deben saber que el plan del lehendakari y nuestra salida de la Seguridad Social supondrían un recorte medio anual en las pensiones de los vascos de 1.350 euros por persona", declaró la candidata popular.

San Gil prometió la elaboración desde el Gobierno vasco de una ley integral de atención a las personas mayores que aborde las diferentes situaciones y problemas del colectivo de la tercera edad en el País Vasco. Entre las medidas que estudian los populares vascos estarían la prolongación de la vida laboral con carácter voluntario y la participación de los mayores en actividades comunitarias y de voluntariado.

Por la mañana, San Gil se mantuvo fiel a lo que ha convertido en costumbre de esta campaña: realizar actos en plena calle y acercarse a los ciudadanos. Celebró un mitin ante la estación de Eusko Tren de San Sebastián donde expresó su opinión crítica sobre la marcha de las distintas infraestructuras vascas. Según la candidata, PNV y PSE tratan de paralizar la Y vasca (que unirá las tres capitales vascas por tren de alta velocidad) por motivos partidistas, debido al "afán revisionista" de los socialistas en relación con los proyectos del anterior Ejecutivo popular, y al pacto que los nacionalistas han mantenido en el Gobierno vasco con EB-IU, que rechaza de plano este proyecto.

Además, San Gil aseguró que la "bronca institucional permanente del PNV" y su apuesta por "la ruptura y el aislamiento" perjudican gravemente el desarrollo de Euskadi y dilatan la inversión en infraestructuras esenciales. La candidata insistió en que el próximo Gobierno vasco debe tener como prioridad absoluta "la colaboración" con el Ejecutivo central para la construcción de la red ferroviaria de alta velocidad.

"El entendimiento entre instituciones es fundamental para la inversión en grandes obras, algo que el PNV no propicia con su actitud desafiante y su pretensión separatista", insistió la candidata antes de recordar que se trata del mayor proyecto de la historia del País Vasco.