"Debo ser lo más humilde posible"
Tiene 18 años y es el 17º del mundo. Lo persiguen las chicas y los periodistas mientras sus rivales tratan de evitarlo. Dos de ellos, Roger Federer y Andre Agassi, no ven los límites de su progresión. Y él, Rafa Nadal, el chico de moda en el tenis español, se empeña en que la fama no le aleje de la normalidad. Pasó el miércoles como un león por la pista central del Abierto de la Comunidad Valenciana y dejó malherido a Juan Carlos Ferrero (6-2 y 6-1).
Pregunta. Nada más barrer a Ferrero, se ha puesto a entrenarse. ¿No tenía bastante?
Respuesta. Ha sido una excepción porque el partido ha durado muy poco y eso se da muy pocas veces. Lo que sí suelo hacer es preparar los saques. Lo que me han fallado hoy son las piernas por el cambio de superficie y el viaje.
P. ¿Acabó exhausto tras la final en Cayo Vizcaíno ante el suizo Roger Federer?
R. Después del partido, pesaba 81 kilos y antes casi 84. Perdí dos y medio. Pero no ha sido el más duro que he disputado.
P. ¿Qué significa hacer frente al número uno?
R. Me quedé un poco triste tras perder, pero me ayuda ver que puedo jugar a un nivel tan alto.
P. ¿Sorprendido por su progresión?
R. Yo aspiraba a estar en el número 17. Lo que me ha sorprendido es estarlo en estas fechas, tan pronto, lo que significa que he jugado muy bien al principio. Si el año pasado no hubiera tenido aquella lesión, habría acabado el 25 o el 30. Este año he subido muy rápido: comencé el 56. Ahora todo se ajusta mucho y es difícil seguir subiendo. El número uno está muy lejos: Federer está en un nivel muy superior.
P. ¿Llegará a serlo?
R. Seguramente, no. Por estadística, tengo pocas posibilidades. Aunque me encantaría.
P. ¿Cómo va su saque?
R. Mejorando. Es mi punto débil, junto a la volea, aunque estoy jugando bastantes dobles y eso me ayuda.
P. ¿Su drive liftado es especial?
R. Eso dicen, pero, cuando estoy más fino, no le pego con tanta rosca. Está considerado uno de los mejores del circuito. El mejor es el de Federer. El de Moyà también es muy bueno.
P. ¿Conoce sus límites?
R. Eso nunca se sabe. Sólo intento mejorar cada día con humildad y tener los pies en la tierra para seguir haciendo lo mismo que siempre.
P. ¿Cómo está físicamente?
R. Muy rápido. Soy un jugador bastante explosivo, aunque no diría que soy un superdotado. No creo que esté físicamente por encima de la edad que tengo.
P. ¿Cómo le sienta haberse convertido en el preferido de los aficionados españoles?
R. Encantado y muy agradecido. Por ejemplo, en Valencia, ante Ferrero, que es valenciano, me han animado y eso lo agradezco mucho.
P. ¿Cómo ha cambiado su vida desde que ganó la Copa Davis en diciembre?
R. En nada. Lo noto cuando camino por la calle, que me dicen cualquier cosa, pero yo sigo haciendo lo mismo de siempre. Y creo que eso es positivo.
P. ¿Es difícil mantener los pies en la tierra?
R. Soy bastante consciente de todo. Y de lo complicado que es. Lo importante es mantener la humildad no como tenista, sino como persona. Esto se acaba y cuando se acaba eres igual que los demás. Hay que ser lo más humilde posible. Ferrero hace un año era el número uno y ahora está en un momento complicado. No hay nadie que pueda creerse mejor, o imbatible o hacer cosas como si fuese sobrado. No lo digo por Ferrero, eh, sino en general. En cualquier momento te toca y te vas hacia atrás. Y hay que ser humilde para volver a subir.
P. ¿Ya va a los mejores hoteles?
R. Eso es una leyenda. En Australia fui a un hotel al que van muchos jugadores, pero Ferrero y Moyà fueron a otro un poquito mejor. Voy a los que van todos los jugadores.
P. ¿Cómo ha cambiado su juego en el curso de estos meses?
R. Tengo más control en la pista y en el juego. Y el saque también es un poco mejor.
P. ¿Menos acelerado?
R. No; juego con bastante pasión. Soy un jugador activo y que me animo; agresivo, pero tranquilo también. En la Davis es todo un poco más exagerado porque representas a tu país y tienes un exceso de presión.
P. ¿Le respetan más los contrarios?
R. Sí, lo noto porque Federer sale un poquito nervioso. O Hewitt, en Australia, sale callado porque te respeta y eso es importante.
P. ¿Siguen llamándole El Biturbo?
R. Desde la Davis me llaman El Triturbo.
P. ¿Cómo vivió la derrota española ante Eslovaquia?
R. Pues... como todos, como una decepción.
P. Y ahora, en la lucha por la permanencia, ¿le gustaría que jugaran los mejores?
R. Ferrero, en aquel momento, no era el mejor. Lo era Feliciano [López], que estaba en el número 20. Me parece una buena decisión de los técnicos. Ojalá nos toque en casa y mantengamos la categoría.
P. ¿Qué superficie prefiere?
R. En tierra me siento más a gusto, pero en la pista fuerte de Miami y Australia también juego bien. Me encanta la hierba, aunque en 2004 no pude jugar.
P. ¿Preparado para ganar Roland Garros?
R. No lo sé. Tengo que estar tranquilo, jugar mi mejor tenis y después ya veremos.
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