Bares
Algunos ciudadanos y ciudadanas, entre los que me cuento, practicamos una cierta vida de bar. Allí, leemos básicamente la prensa, escribimos, observamos el mundo. De un tiempo a esta parte, nuestra vida de bar está cambiando para mal. Cada vez el espacio es más limitado, las mesas más pequeñas y numerosas. Se tiene una especie de sensación de falta de espacio vital. Los bares, las cafeterías, que un tiempo fueron lugares para estar, se han convertido en lugares para consumir. Más que clientes, parroquianos, nos estamos convirtiendo en unidades de consumo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.