El sueño roto de Aitor Osa

Hace poco más de cinco meses, el ciclista guipuzcoano del Paternina Jokin Ormaetxea, de 24 años, perdía la vida en un accidente de tráfico. Desde entonces, su amigo Aitor Osa, del Illes Balears, perseguía una victoria para dedicársela a su familia. Ayer estuvo a punto de lograrlo. Se enfundó el maillot de líder de la Vuelta al País Vasco, pero el francés David Moncoutie le superó en los últimos metros de la terrible ascensión al alto de La Lejana, en Trapagarán. "Hubiera preferido la etapa", coincidieron en meta Osa y su director, Eusebio Unzué. Moncoutie, que siempre tuvo claro cuales eran las ruedas a vigilar, lo impidió.

Todas las emociones y las fuerzas se reservaron para la ascensión final, después de una jornada donde CSC, Rabobank y Phonak ayudaron al Liquigas de Di Luca, líder hasta ayer, a controlar la que se presumía como la etapa más decisiva. A falta de diez kilómetros, en los inicios de la subida, el joven holandés Johan Weening (Rabobank) saltó del grupo. Por detrás, García Quesada, David Blanco y la primera aparición de Moncoutie. Al holandés se le unió más tarde Ricardo Serrano, el corredor más combativo en los dos días de competición. A tres kilómetros del final, y antes del durísimo tramo que cerraba la etapa, Osa despegó. Era el momento justo. Inopinadamente, volvió a surgir Moncoutie. Ambos corredores engarzaron con Weening y Serrano. Cuando el holandes arrancó de nuevo, fue Osa quien arrastró al resto. Y cuando el corredor del Illes Balears atacó en los últimos 500 metros, Moncoutie se limitó a esperar su oportunidad. Sus fuerzas estaban más frescas. El ciclista del Cofidis, tan versátil como irregular, rebasó a Osa en el último suspiro.

La subida al alto de La Lejana, de extremada dureza, rompió la carrera

Al menos, el navarro se ajustó el maillot de líder. En el estado de forma que ha demostrado a lo largo de la temporada, podría no pasar excesivos problemas para conservarlo hasta la decisiva cronometrada del viernes en Oñati. A continuación de Moncoutie y Osa, se arracimaron en meta un montón de ciclistas, con Rebellin y Cunego dejándose ver más que el resto. Por otra parte, el Euskaltel prosiguió su desdicha. Egoi Martínez abandonó, al engancharse su bicicleta con una bolsa de avituallamiento y acabar en el suelo. Mayo perdió algo más de veinte minutos en La Lejana. Para hoy, 176 kilómetros entre Ortuella y Vitoria, con la doble subida a Zaldiarán (2ª) y La Barrerilla, también de segunda categoría.

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