El Gobierno catalán propone fijar un tope máximo a la solidaridad interterritorial

La izquierda catalana quiere poner topes a la solidaridad del nuevo sistema de financiación autonómica. Los tres partidos del Gobierno catalán formalizaron ayer un principio de acuerdo sobre el nuevo modelo, que se incluirá en el Estatuto. La Generalitat propone crear una Agencia Tributaria propia que recaude todos los impuestos y con amplia capacidad normativa, que cederá un porcentaje de esa recaudación al Estado por las competencias no transferidas, y además realizar una contribución a la solidaridad interterritorial con un tope máximo, a través de un sistema de subvenciones.

Los tres partidos del Gobierno catalán (PSC, ERC e ICV) sentaron ayer en una reunión formal las bases de un amplio acuerdo sobre el nuevo sistema de financiación autonómica que se incluirá en el Estatuto catalán. El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, constató en una rueda de prensa vespertina la "amplísima coincidencia" del tripartito sobre los "puntos fundamentales" que se incluirán en el nuevo Estatuto relativos a la financiación de Cataluña. Pero el juego de equilibrios no es sencillo: durante las tres próximas semanas se consensuará la propuesta definitiva del Ejecutivo catalán, que posteriormente deberá negociarse con CiU y, finalmente, con el Gobierno central.

Junto con Castells, el titular de Comercio, Josep Huguet (ERC), y el responsable de Relaciones Institucionales, Joan Saura (ICV), explicaron que las reuniones se sucederán a partir de ahora con el objetivo de tener listo un borrador antes de finales de abril, que se presentará a la ponencia del Estatuto a través del Instituto de Estudios Autonómicos.

Las discrepancias en los puntos básicos son prácticamente nulas. Los tres socios presentes en la Generalitat han pactado ya los principios básicos: la creación de una Agencia Tributaria propia que recaudará todos los impuestos y tendrá amplia capacidad normativa sobre los tributos cedidos y compartidos. La Generalitat "cederá" o "compartirá" un porcentaje de esa recaudación con el Estado por las competencias no transferidas, según el Ejecutivo. Pero hay más: Castells explicó ayer que el objetivo es incrementar la participación de Cataluña en los grandes impuestos. Actualmente, la Generalitat recibe el 33% del IRPF recaudado por el Estado en Cataluña; el 33% del IVA, y el 40% de los impuestos especiales.

Castells ha asegurado reiteradamente en los últimos meses que la solidaridad interterritorial debe existir, pero no puede ser ilimitada. Pero ayer no quiso ser tan rotundo y se limitó a decir que la contribución a la solidaridad interterritorial de Cataluña "debe tener unas reglas de juego precisas pero también debe tener en cuenta que la solidaridad con los otros no debe hacer perder la solidaridad con los propios ciudadanos de Cataluña". Huguet fue mucho más rotundo y aseguró que hay consenso en el tripartito para poner "un límite cuantitativo" a la solidaridad.

Del cuarto al octavo puesto

"El objetivo es evitar lo que ocurre con el actual sistema: Cataluña es la cuarta comunidad en renta per capita, pero tras su contribución al Estado baja al octavo puesto en términos de renta disponible de las familias", explicó el consejero de Comercio. "En ningún Estado federal es tolerable que las familias de un territorio sean más pobres tras la intervención del Estado", apostilló Huguet.

El Ejecutivo catalán trabaja en un nuevo sistema de financiación que, además, reduzca el déficit fiscal de la comunidad, que un grupo de expertos sitúa en el 7,5% del PIB de la comunidad desde 1986. Castells explicó que la negociación con el Gobierno central "no va a ser nada fácil", pero explicó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha reconocido que el déficit fiscal catalán es excesivo, y otros miembros del Ejecutivo ya han expuesto también la necesidad de publicar las balanzas fiscales". "Los contactos con el Gobierno se van a intensificar, pero la sintonía es evidente", dijo.

Al margen de las actuales negociaciones, el Gobierno catalán se mostró ayer partidario de pactar el sistema de financiación en una cumbre de los líderes políticos catalanes en el seno de la ponencia parlamentaria de reforma del Estatuto, tal como ha solicitado Convergència i Unió.