Ibarretxe acusa al PP y al PSE de querer diluir la personalidad de Euskadi en España
El paso del lehendakari, Juan José Ibarretxe, por tierras alavesas, su lugar de origen, sirvió para que redoblara su ataque contra socialistas y populares, que aquí suman sus votos para gobernar en la Diputación y en la capital, Vitoria. "Sólo pretenden diluir la personalidad de Álava y de Euskadi en la de España, como un azucarillo", clamó ante los aplausos de dos centenares de personas en un pequeño mitin en Nanclares de la Oca, gobernado por el PSE-EE con apoyo del PP. Esta vez, el candidato de la coalición PNV-EA habló casi todo el tiempo en castellano, ya que, según reconoció, en esta zona el euskera está "casi desaparecido" en las generaciones adultas, aunque los niños vuelven a hablarlo porque lo aprenden en la escuela.
Ibarretxe subió el tono, algo que hace muy pocas veces, para mostrar su indignación por la retirada del nacionalismo del poder en esta provincia, la única que no controla. "Álava es el corazón de Euskadi. No podemos permitir que el PP y el PSOE nos arrebaten la posibilidad de participar con los demás hermanos vascos en el proceso de construcción de Euskadi". Para el lehendakari, PP y PSOE, "que se llevan a matar en Madrid", sólo se ponen de acuerdo para "echar al PNV-EA", especialmente en Álava y en la margen izquierda, la zona obrera de los alrededores de Bilbao.
Fuera de este calentón alavés, el lehendakari se ha marcado, hasta ahora, una campaña tranquila, de perfil bajo. El candidato del PNV-EA sigue siempre el guión previsto, trata los asuntos que ya había pensado exponer hace semanas. De hecho, su discurso ha cambiado muy poco respecto al de la larga precampaña vasca. Ibarretxe, al menos de momento, renuncia a responder a otros candidatos o a referirse a asuntos de actualidad en la campaña, como la súbita importancia adquirida por la lista de Partido Comunista de las Tierras Vascas o, más recientemente, el debate entre los cuatro principales cabezas de lista celebrado el lunes. Preguntado directamente por este último, ayer se negó en redondo a comentarlo con los periodistas. De hecho, el lehendakari no ofrece la oportunidad en ningún momento de que los informadores le pregunten ningún tipo de cuestión.
Por la mañana, Ibarretxe acudió a un pequeño pueblo alavés, Salinas de Añana, cercano a Llodio, el municipio del que fue alcalde. Allí dejó de lado la política para pasar a un discurso basado en referencias personales a su abuelo campesino y a sus recuerdos del caserío, "la base del carácter emprendedor vasco", según aseguró ante unas decenas de personas que habían acudido a escucharle.
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