'Apagón' del Consell en señal de duelo

El Consell que preside el popular Francisco Camps está de duelo y ha reducido su agenda de actos institucionales prácticamente a la nada durante los tres días de luto oficial decretados por el fallecimiento del Papa. Ayer, última jornada de luto, con las banderas ondeando a media asta, consejeros y otros altos cargos de la Generalitat suspendieron o disculparon su presencia en al menos cuatro actos programados días antes. Fue el caso de la presentación de un estudio sobre la vivienda vacacional en la Comunidad Valenciana organizado por Cisa, la sociedad inmobiliaria de Bancaixa, a la que estaba prevista la asistencia de la consejera de Turismo, Milagrosa Martínez. También se canceló otra presentación, la de la primera feria de Turismo regional, prevista en Feria Valencia, o el taller didáctico de John Davies en el IVAM. En todos los casos, la excusa que se ofreció para cancelar estos eventos fue el periodo de duelo por la muerte de Juan Pablo II. Idéntica razón esgrimió el Club de Roma para suspender un acto programado.

Otras comunidades regidas por el PP guardan el luto pero mantienen sus agendas

Los dos días anteriores -domingo por ser domingo y el lunes por la festividad de San Vicente-, la actividad del Ejecutivo autonómico se redujo drásticamente a diferencia de otras ocasiones. El único acto que el presidente Camps respetó a pesar del periodo luctuoso fue la reunión convocada el lunes por el secretario general del PP Mariano Rajoy en Madrid. Un viaje que Camps aprovechó para visitar al Nuncio en España y expresarle su pésame por la desaparición de Karol Wojtyla.

Esta situación de excepcionalidad creada por el Consell tras la muerte del Papa y que ayer se percibió, sobre todo, en Valencia, no afectó, sin embargo a las sesiones del Parlamento autonómico, que preside el zaplanista Julio de España, donde se reunió la Mesa y la Junta de Portavoces como estaba previsto. Tampoco el lunes ni ayer martes se suspendieron los actos convocados por el Ayuntamiento o la Diputación de Alicante. Sí se anunció que el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Victorio Oliver, recordará la figura de Juan Pablo II en la misa que oficiará el jueves en el exterior del monasterio de la Santa Faz de Alicante.

El Consistorio valenciano, que dirige la popular Rita Barberá, tan sólo recibió al General Jefe de la VI Zona de la Guardia Civil, Teodoro López, con motivo de su despedida del cargo, pero no respondió a ninguna de las conferencias de prensa ofrecidas por los partidos de la oposición.

La rigurosidad con que la Generalitat ha cumplido con las tres jornadas de luto por el óbito papal no tiene precedentes en otras comunidades regidas también por el PP. Si bien la mayoría declararon los tres días de luto oficial, frente a la única jornada decretada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, ninguno ha llevado el 'apagón' político al extremo que el Consell.

Así en Madrid, la presidenta Esperanza Aguirre participó en una reunión sobre el Pacto Local. En la vecina Murcia, el presidente José Ramón Valcárcel, también del PP, desconvocó el lunes la práctica totalidad de las comparecencias públicas de su gabinete en señal de duelo, pero ayer reanudó su rutina. En Baleares, el presidente Jaume Matas asistió junto a su gobierno a una misa celebrada el domingo en la catedral de Palma de Mallorca en memoria del Papa, pero el lunes se reunió el pleno del Consell insular y ayer hubo sesión parlamentaria. En Galicia, el presidente Manuel Fraga copresidió con la ministra de Cultura, Carmen Calvo, la entrega de los Premios Nacionales de Literatura de 2004 en Lugo y el lunes mantuvo los actos previstos.

Los partidos políticos valencianos de la oposición no se pronunciaron ayer acerca de esta situación, pero sí mantuvieron los actos previstos. Hoy la agenda de la Generalitat recobra su aspecto habitual después de tres días que el gobierno de Camps ha convertido en excepcionales.