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FÚTBOL | Ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones

El equipo de Benítez, diezmado por las bajas

Santiago Segurola

Rafa Benítez, el entrenador español que dirige al Liverpool desde el pasado verano, observa cada día a sus jugadores desde el ventanal de su despacho en el Melwood, el centro de entrenamiento de los reds. Lo hace y cuenta el número de sus jugadores. Son pocos y no son los mejores. Benítez no se queja. De su resistencia a la desgracia ha hecho una manera de fortalecerse. Pero sus filas estan diezmadas. El Liverpool es un hospital. Nueve jugadores han pasado por el quirófano, y la mayoría no está disponible para el duelo con el Juventus. Unos están lesionados y otros, los recién llegados, no tienen el permiso para competir en la Liga de Campeones. Sus nombres dicen todo de las penurias: Xabi Alonso, Cissè, Sinama y Hamann están lesionados, Morientes y Pellegrino, recién incorporados al equipo, no están inscritos en la competición.

Para un equipo como el Liverpool estos jugadores son tan fundamentals como Ibrahimovic, Cannavaro, Emerson o Trezeguet para el Juventus de Turín. No se discute, por tanto, el favorito en la eliminatoria. Es el equipo italiano.

El Juventus se encontrará en Anfield con un equipo tan parcheado que Benítez medita la posibilidad de colocar a Gerrard como media punta, por detrás del delantero centro. Probablemente no sucederá, pero el técnico español anda tan corto de efectivos que tiene que inventarse soluciones en cada partido. Frente al Juventus regresa el indescifrable Baros. El delantero checo es un tiro al aire. A su facilidad para escaparse de los defensas, muchas veces de forma tan heterodoxa que resulta inexplicable, añade la misma facilidad para desperdiciar oportunidades. Baros es, sin embargo, un jugador fundamental en esta eliminatoria, en la que Benítez pone énfasis en el capítulo defensivo: no quiere descuidos ni recibir un gol en Anfield. Cree que un gol de los italianos obligaría a su equipo a un trabajo casi insuperable en el encuentro de vuelta, tanto por la eficacia defensiva de la Juventus como por los escasos recursos de los que dispone el Liverpool en el juego de ataque.

El técnico español confesó que su objetivo fundamental "es mantener la portería a cero". "Con esto", añadió Benítez, "no quiero decir que un partido sin goles nos favorezca. Quiero ganar el encuentro, pero también que el rival no anote".

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