Maragall crea un comité de dirección en el Gobierno para potenciar su eficacia

Pasqual Maragall pretende que el Gobierno catalán recupere la velocidad de crucero con la que, según él, navegaba antes de la crisis del Carmel. La coordinación de la acción del Ejecutivo y entre las tres formaciones que apoyan el tripartito es fundamental para lograr este propósito. Por ello, Maragall se ha decidido por crear un núcleo duro en el seno de su Gobierno que estará integrado por los consejeros Josep Bargalló, Joan Saura, Joaquim Nadal, Montserrat Tura y Antoni Castells. Este comité de dirección se reunirá todos los lunes, un día antes de las habituales sesiones del Consell Executiu.

El hundimiento del túnel del Carmel y la posterior crisis a raíz del 3% ha dejado la confianza de los ciudadanos respecto al Gobierno catalán bajo mínimos, toda vez que ésta ha sido la enésima tormenta política que sacude al tripartito en sus 15 meses de vida. Ahora se trata, pues, de impedir una caída en picado, y nada mejor, para los estrategas del Palau de la Generalitat, que frenarla con una contundente y eficaz acción de gobierno y demostrar, por tanto, que el Ejecutivo sigue funcionando día a día.

A nadie se le escapa, tampoco, que los engranajes del Ejecutivo han chirriado en cada una de estas crisis que han salpicado en gran medida a consejeros del Partit dels Socialistes y a Esquerra Republicana. Solamente los consejeros de Iniciativa per Catalunya han salido indemnes.

El Gobierno de Maragall carecía de un verdadero equipo de dirección que definiera la estrategia tanto ejecutiva como política. Es cierto que todos los lunes Pasqual Maragall presidía un almuerzo, en la Casa dels Canonges, con el primer consejero, Josep Bargalló; el de Relaciones Institucionales, Joan Saura; el consejero portavoz, Joaquim Nadal, y el secretario del Gobierno, Ernest Maragall. Pero a la vista de las circunstancias, estos almuerzos se han demostrado insuficientes para limar las asperezas entre las formaciones del Ejecutivo y, principalmente, para agilizar y dar más eficacia a una ya de por si compleja maquinaria administrativa.

Definir estrategias

La solución ha llegado de la mano del ecosocialista Joan Saura. Pasqual Maragall ha asumido su propuesta de crear un núcleo fuerte dentro del propio Ejecutivo, que, semanalmente, planificará el calendario político, determinará estrategias y fijará las prioridades gubernamentales.

Además de Pasqual Maragall se incorporarán a este comité de dirección los siguientes consejeros: Josep Bargalló, Joan Saura, Joaquim Nadal (Política Territorial), Antoni Castells (Economía y Finanzas) y Montserrat Tura (Interior). Castells y Tura ven reforzado de esta manera su papel político en el Gobierno catalán. Ambos son dos consejeros de la máxima confianza del presidente que, si bien le asesoran privadamente incluso en asuntos fuera de su competencia, en la actualidad formalmente no estaban integrados en ningún órgano de dirección.

Fuentes del Gobierno puntualizaron que en ningún caso esta comisión restará competencias de coordinación del Gobierno a Josep Bargalló, que por ley tiene encomendada esta tarea. "Se trata", comentaron las mismas fuentes, "de potenciar la eficacia del Ejecutivo y reforzar los mecanismos internos para que todo marche sobre ruedas, tanto ordinariamente como en circunstancias extraordinarias".

Esta comité directivo se reunirá todos los lunes antes de los habituales almuerzos en la Casa dels Canonges, en los que, por cierto, a partir de ahora no participará Nadal, uno de los habituales. Así le fue comunicado ayer por Bargalló, ya que Maragall excusó su asistencia. En estos almuerzos sólo participarán Maragall, Bargalló y Saura. Ocasionalmente, y según los asuntos que haya que tratar, podría incorporarse algún consejero, pero siempre con carácter extraordinario.

Críticas de Mas

Las funciones de este nuevo órgano serán ejecutivas y de dirección, pero en ningún caso se pretende duplicar escalafones administrativos. "Hay que delimitar todas las competencias, pero nos hacía falta un órgano que diseñara estrategia y que pusiera sobre la mesa la agenda política y gubernamental de la semana", señalaron fuentes del Gobierno catalán.

Tampoco se quiere copiar estructuras administrativas de otros gobiernos. Por ejemplo, en el Ejecutivo central funcionan dos comisiones delegadas, una política y otra económica, que dirigen los respectivos vicepresidentes y que coordinan la acción gubernamental. Estas reuniones son previas a los Consejos de Ministros así como a las reuniones de los secretarios de Estado.

Justamente ayer, el jefe de la oposición y líder de Convergència i Unió, Artur Mas, arremetió contra la "ineficacia" y "descoordinación" del Gobierno catalán. En la conferencia de prensa posterior a la ejecutiva de Convergència, Mas se ensañó especialmente con el presidente de la Generalitat, a quien responsabilizó de la actual situación de "desgobierno" y del "deterioro del clima político" originado, aseguró, por las "constantes provocaciones de Maragall".