El gran clásico está vivo

A una semana del clásico, el Madrid le recortó dos puntos al Barça, al que tiene a tiro de nueve. Antes de la victoria madridista en Albacete (1-2), el Barça se frenó ante el Betis, que le tuvo noqueado hasta el último segundo. Con todo a favor -el Betis jugó con uno menos desde el minuto 13-, el líder no pudo con un rival que le desnudó a la contra y le bajó la persiana delante de Doblas. Sólo dos penaltis transformados por Eto'o y un gol de Gio cuando aparecían los títulos de crédito finales, aliviaron a los azulgrana. No a los béticos, que se arremolinaron con el verbo encendido ante Pino Zamorano, que lleva un carrerón. Cegato ante el codo de Javi Navarro, ayer señaló dos penaltis -el primero, claro, con expulsión de Rivas incluida, y el segundo inventado por Belletti- y alargó el partido cinco minutos porque le dio la gana. Los béticos, como es lógico, se sintieron estafados. Sobre la pradera fueron mejores que el líder.

Con la plantilla justa, el Barça pagó en exceso las bajas de Puyol y Márquez, los dos pilares defensivos del equipo. Lesionado Edmilson desde 2004, Rijkaard cosió con alfileres a Fernando Navarro junto a Oleguer, y enquistó a Gerard como pivote tapón en el centro del campo. Como era previsible, Navarro -que lleva todo el curso con el chándal puesto- fracasó de forma estruendosa ante Oliveira. Lo de Gerard no tiene solución. Gerard, la última secuela de la era Gaspart, lleva cinco cursos consecutivos a la baja. No hay rastro de aquel llegador valencianista que dejó una huella interesante en Mestalla. Por más que su físico nuble a Rijkaard, su peso en el campo es cero. Patinó en Stamford Bridge ante el Chelsea y ayer en el Camp Nou. Este Barça no está para remiendos.

Dos horas después del resbalón azulgrana, el Madrid reaccionó en Albacete y sumó los tres puntos. Una gran cosecha para los madridistas, que tuvieron tan poca chicha como en semanas precedentes, pero sumaron y dejaron viva la Liga. No está bien el Madrid, al que Luxemburgo dio una vuelta de tuerca y apostó por los extremos que públicamente ha repudiado. Con Ronaldo fallón, los tantos de Helguera y Owen dieron carrete al equipo a la espera de lo que dicte el clásico del domingo, en el que serán baja Deco y Samuel.